viernes, 5 de julio de 2019

¿Qué buscas...?


Jesús no impone a los hombres nada. Tampoco vino con las soluciones mágicas para todos. El Evangelio es la propuesta de Dios que se ofrece desde el amor y la gratuidad y se acoge desde la más absoluta libertad. Por eso aquellos que ya tienen un concepto predefinido de Dios no son capaces de acoger la Palabra de Dios. Son los que buscan y los que tienen el corazón abierto y dispuesto los que acogerán su Palabra.

Mt 9,9-13
En aquel tiempo, vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:
-Sígueme.
El se levantó y lo siguió.
Y estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos.
Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos:
-¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?
Jesús lo oyó y dijo:
-No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa «misericordia quiero y no sacrificios»: que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario