miércoles, 28 de mayo de 2025

Muchas cosas me quedan por deciros...

 Miércoles de la VI Semana de Pascua

Nuestras limitaciones nos impiden comprender plenamente el misterio de la Verdad. Es el Espíritu Santo quien nos guía hacia la verdadera comprensión. Él nos revela el misterio íntimo de Dios. Por eso pedimos al Señor que nos conduzca hacia la verdad plena.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Jn 16,12-15

En aquellos días, dijo Jesús a sus discípulos:

«Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues no hablará por cuenta propia, sino que hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir.

Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará.

Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que recibirá y tomará de lo mío y os lo anunciará».

martes, 27 de mayo de 2025

La tristeza os ha llenado el corazón...

 Martes de la VI Semana de Pascua

La tristeza llena el corazón de los discípulos porque saben que el Señor se va. Les cuesta entender que seguirá estando de otro modo. Que su presencia no se ciñe a lo puramente físico. Los lazos que Jesús ha establecido con todos han superado los vínculos sanguíneos y ha establecido una nueva relación de filiación y de fraternidad, basada exclusivamente en el amor. Dios, que es comunidad de amor, se abre a todos como amor. La comunidad cristiana debe abrirse a nuevos horizontes a través de la puerta del amor.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Jn 16,5-11

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Ahora me voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: "¿Adónde vas?". Sino que, por haberos dicho esto, la tristeza os ha llenado el corazón. Sin embargo, os digo la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito. En cambio, si me voy, os lo enviaré.

Y cuando venga, dejará convicto al mundo acerca de un pecado, de una justicia y de una condena. De un pecado, porque no creen en mí; de una justicia, porque me voy al Padre, y no me veréis; de una condena, porque el príncipe de este mundo está condenado».

lunes, 26 de mayo de 2025

También vosotros daréis testimonio...

San Felipe Neri, presbítero 

Lunes de la VI Semana de Pascua

Solemos dulcificar mucho los mensajes porque preferimos apostar por quedar bien, aunque eso suponga renunciar a las verdades. Y seguramente todos conocemos ese refrán castellano que dice: más vale una vez colorado que ciento amarillo. Para no herir, para no ofender nos comemos nuestro malestar y renunciamos a ser nosotros mismos y lo que sentimos y creemos. Por eso el Señor nos envía el Espíritu de la Verdad. Porque no vivimos siempre en un estado de bondad infinita, sino que a veces los vientos arrecian y las cosas no son como queremos que sean. Dar testimonio de Jesucristo, ser misioneros, no significa renunciar a lo que creemos por agradar a los demás, sino afrontar con la Verdad la misión.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Jn 15,26-16,4a

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Cuando venga el Paráclito, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo.

Os he hablado de esto, para que no os escandalicéis. Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí.

Os he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho».

domingo, 25 de mayo de 2025

Mi paz o dejo... mi paz os doy...

 VI Domingo de Pascua

No hay vínculo más grande que el amor. Superior a la riqueza, a los pactos políticos o sociales, por encima de los lazos de sangre; solo los compromisos sellados con el amor llegan a buen puerto. Así nos lo recuerda hoy el evangelio. Dios, en su infinito amor a los hombres se ha desvivido por nosotros. Lo hemos visto encarnado en su hijo. Y para que nada se pierda y nada se olvide, continúa su derroche de amor haciéndonos partícipes de su vida con el Espíritu Santo. Y no nos engañemos, el amor da frutos. No hay paz más duradera que la sembrada desde el amor y para la fraternidad. La paz de las armas no es duradera y se asienta en la inestabilidad y la fragilidad humana. La paz desarmada con el amor tiene visos de hacerse eterna.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Jn 14,23-29

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él.

El que no me ama no guarda mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió.

Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho.

La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no se turbe vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: "Me voy y vuelvo a vuestro lado". Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es mayor que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis».

jueves, 22 de mayo de 2025

Permaneced en mi amor...

Jueves de la V Semana de Pascua

No deberíamos guardar dudas al respecto. La relación que Dios establece con nosotros es por pura iniciativa amorosa. No es una imposición que nosotros hagamos a Dios. Es un acto libre y amoroso. El motivo por el que Dios ha decidido tomar la iniciativa es que nos ama. Y el amor es el motor por el que Dios hace las cosas hasta el punto de entregar a su propio hijo por todos nosotros. Ahora bien, ¿qué estamos haciendo nosotros? ¿ponemos amor en todo lo que hacemos? ¿Se nota que somos seguidores de Jesús en nuestro día a día? ¿Nuestras actitudes y acciones testimonian el amor de Dios? A la comunidad de los cristianos se les tiene que notar que es el amor de Dios lo que nos mueve.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Jn 15,9-11

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor.

Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.

Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud».


miércoles, 21 de mayo de 2025

Sin mí no podéis hacer nada...

 Miércoles de la V Semana de Pascua

No es raro que caigamos en la tentación de sentirnos superhéroes en la misión evangelizadora. Para nada. A menudo creemos que los éxitos pastorales brotan de nuestro entusiasmo, de nuestras estrategias y metodologías (no lo vamos a ocultar, en ocasiones ajenas a la metodología del evangelio). Sí, somos muy dados a agrandar el ego. Pero no, el reino de Dios no crece así. Nosotros aportamos, pero es el Señor quien lo alienta y hace que germine en tantos y tantos corazones. Y somos nosotros, por supuesto, pero vinculados, como los sarmientos a la vid, los que colaboramos en la obra de Dios. No nos anunciamos a nosotros, somos vehículo de un mensaje cargado de vida, que no es de nuestra propiedad.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Jn 15,1-8

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.

Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros.

Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.

Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará.

Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos».

lunes, 19 de mayo de 2025

Haremos morada en él...

 Lunes de la V Semana de Pascua

La fidelidad del Señor se da amorosamente. Y Dios pide que ese amor de frutos. Frutos que no siempre son fáciles de dar, porque las propuestas son muchas, los caminos alternativos son variados. Y no siempre es fácil la fidelidad al don recibido. Para eso Dios nos ayuda con la presencia del Espíritu Santo.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Jn 14,21-26

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él».

Le dijo Judas, no el Iscariote:

«Señor, ¿qué ha sucedido para que te reveles a nosotros y no al mundo?».

Respondió Jesús y le dijo:

«El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él.

El que no me ama no guarda mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió.

Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho».

domingo, 18 de mayo de 2025

En esto conocerán que sois mis discípulos...

 V Domingo de Pascua

Es el amor y no el poder ni la autoridad, lo que constituye la nueva comunidad de discípulos, la Iglesia. En el amor que brota del cenáculo y se asienta en el sacrificio de la cruz, pero se confirma en la resurrección, se hace la Iglesia. Y es el signo de las relaciones entre los cristianos, relaciones basadas en el amor de los unos a los otros y el amor común al Padre. Esa es la referencia. Hijos y hermanos, con unos vínculos que superan los lazos de sangre. Esa es nuestra esencia, nuestro signo distintivo.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Jn 13,31-33a.34-35

Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús:

«Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará. Hijitos, me queda poco de estar con vosotros.

Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también unos a otros. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os amáis unos a otros».

viernes, 16 de mayo de 2025

Señor, no sabemos a dónde ir...

 Viernes de la IV Semana de Pascua

“Señor, no sabemos a dónde ir”. Cuántas personas repiten cada día la afirmación de Tomás. Hombre y mujeres que en camino no encuentran el sendero. Hombres y mujeres que en la noche de la vida se han desorientado. Hombres y mujeres que están buscando y que no dejan de buscar. Hay tantas propuestas que no es fácil encontrar el camino. Pidamos al Señor que nos ayude a encontrarle, para que él se convierta en nuestro camino y nuestra vida. Para que descubramos que la verdad es el camino que nos llena de sentido. Y seamos luz para esos caminantes alejados en permanente búsqueda.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Jn 14,1-6

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, os lo habría dicho, porque me voy a prepararos un lugar. Cuando vaya y os prepare un lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino». Tomás le dice:

«Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?».

Jesús le responde:

«Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí».

jueves, 15 de mayo de 2025

El criado no es más que su amo...

 San Isidro Labrador

Jueves de la IV Semana de Pascua

En no pocas ocasiones los cristianos tenemos la tentación de construir nuestro camino en la acera del camino que Dios nos pide y pensar que cualquier avance sea fruto de nuestras fuerzas. Sabemos que no es así, que sin Él nada podemos conseguir solos. Por eso este discurso largo de Jesús a sus discípulos, hoy a nosotros. Nuestra misión es la misión de la Iglesia que es la misión de Jesucristo.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Jn 13,16-20

Cuando Jesús terminó de lavar los pies a sus discípulos les dijo:

«En verdad, en verdad os digo: el criado no es más que su amo, ni el enviado es más que el que lo envía. Puesto que sabéis esto, dichosos vosotros si lo ponéis en práctica. No lo digo por todos vosotros; yo sé bien a quiénes he elegido, pero tiene que cumplirse la Escritura: "El que compartía mi pan me ha traicionado". Os lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis que yo soy.

En verdad, en verdad os digo: el que recibe a quien yo envíe me recibe a mí; y el que me recibe a mí recibe al que me ha enviado».

miércoles, 14 de mayo de 2025

Así os he amado yo... permaneced

 San Matías, apóstol

Miércoles de la IV Semana de Pascua

Tras la resurrección todo tiene sentido pleno. Leer la vida y obra de Jesús sin la resurrección deja al Señor a la altura de cualquier héroe humano fácilmente olvidable con el paso del tiempo, que no aporta a la humanidad más que la proeza temporal del momento histórico. La resurrección hace que lo vivido por unos y otros adquiera todo su sentido. No fue un discurso vacío, fue real. Dios se ha hecho presente en la vida de los hombres de manera definitiva y plena. Y lo ha hecho porque nos ama. Y es que el amor es la única herramienta capaz de transformar el mundo desde la raíz, y cuyos frutos mejoran la red de relaciones humanas.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Jn 15,9-17

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor.

Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.

Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud.

Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado.

Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.

Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando.

Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer.

No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca.

De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros».

martes, 13 de mayo de 2025

Mis ovejas escuchan mi voz...

Nuestra Señora la Virgen de Fátima

Martes de la IV Semana de Pascua

Todo parece identificar a aquellos que son del rebaño de Jesús o de otros. Del rebaño de Jesús son aquellas ovejas que escuchan su palabra. Pero no basta eso. La palabra de Dios se ha hecho real y palpable en las obras de Jesús. Son las obras las que dan testimonio del Mesías. Ahora bien ¿dan nuestras obras testimonio de nuestra fe?


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Jn 10,22-30

Se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación del templo. Era invierno, y Jesús se paseaba en el templo por el pórtico de Salomón.

Los judíos, rodeándolo, le preguntaban:

«¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo francamente».

Jesús les respondió:

«Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, esas dan testimonio de mí. Pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Lo que mi Padre me ha dado es más que todas las cosas, y nadie puede arrebatar nada de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos uno».

lunes, 12 de mayo de 2025

Yo soy la puerta de las ovejas...

Lunes de la IV Semana de Pascua

Es muy goloso el rebaño de los cristianos y los católicos. Son una comunidad religiosa dócil, que, habitualmente, adolece de una confianza ciega en sus pastores. Pero no todos los pastores son iguales. Hay pastores que vienen a cuidar con celo a las ovejas asignadas, pero hay otros que vienen a aprovecharse de ellas. ¿Cómo discernir al verdadero pastor? Es aquel que da la vida por las ovejas, que siente compasión, se desvive, y se da plenamente a su rebaño. Cuidado que no todos vienen con la misma intención. No te olvides de encontrar las pistas que te acercan al verdadero y único pastor.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Jn 10,1-10

En aquel tiempo, dijo Jesús:

«En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ese es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A este le abre el guarda y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz: a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños».

Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús:

«En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon.

Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos.

El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estragos; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante».

domingo, 11 de mayo de 2025

Yo las conozco...

 IV Domingo de Pascua

Juan nos presenta a Jesús como un pastor diferente. No como los anteriores en Israel. No es solo el que denuncia los abusos cometidos con el rebaño. No. Este pastor de ahora conoce a sus ovejas, les infunde vida y no permite que nada ni nadie las arrebate de su cuidado. Jesús se muestra delicado, cercano, pero también transmite seguridad y esperanza. Como el todo, lo que une al Pastor y a sus ovejas es el amor.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Jn 10,27-30

En aquel tiempo, dijo Jesús:

«Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano.

Lo que mi Padre me ha dado es más que todas las cosas, y nadie puede arrebatar nada de la mano de mi Padre.

Yo y el Padre somos uno».

viernes, 9 de mayo de 2025

Elo que come de este pan...

 Viernes de la III Semana de Pascua

La reacción de los judíos a las palabras de Jesús puede parecernos extraña, pero es absolutamente normal si no la sabemos leer. No se puede leer desde el punto la literalidad, sino desde el ámbito de lo simbólico: la unión vital con Jesucristo. ¿Estamos dispuestos nosotros a alimentarnos de la esencia de Jesús para tener vida y compartir vida?


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Jn 6,52-59

En aquel tiempo, disputaban los judíos entre sí:

«¿Cómo puede este darnos a comer su carne?».

Entonces Jesús les dijo:

«En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.

Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.

El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él.

Como el Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre, así, del mismo modo, el que me come vivirá por mí.

Este es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre».

Esto lo dijo Jesús en la sinagoga, cuando enseñaba en Cafarnaún.

jueves, 8 de mayo de 2025

Pan vivo...

 Jueves de la III Semana de Pascua

Es posible que a veces nuestras tradiciones impongan signos de pertenencia religiosa y eclesial que son accidentales o circunstanciales. Que dependieron de momentos históricos singulares con características específicas. Cambiaron los tiempos, los retos, las necesidades pero no modificamos los tradicionalismos. La vida de fe no se centra exclusivamente en gestos externos accesorios, sino que funda su esencia en el pan de vida que es Cristo. Sí. Es así, aunque nos obsesionemos con lo externo. En estos días que tantas y tantas quinielas salen de los “papables”, es bueno que no se nos olvide orar por lo importante, un papa que guíe a la Iglesia en el momento actual por el camino del evangelio, para que el mundo descubra a Cristo como pan vivo…


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Jn 6,44-51

En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:

«Nadie puede venir a mí si no lo atrae el Padre que me ha enviado. Y yo lo resucitaré en el último día.

Está escrito en los profetas: "Serán todos discípulos de Dios".

Todo el que escucha al Padre y aprende, viene a mí.

No es que alguien haya visto al Padre, a no ser el que está junto a Dios: ese ha visto al Padre. En verdad, en verdad os digo: el que cree tiene vida eterna.

Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron en el desierto el maná y murieron; este es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera.

Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre.

Y el pan que yo daré es mi carne por la vida del mundo».

miércoles, 7 de mayo de 2025

Yo soy el pan de vida...

 Miércoles de la III Semana de Pascua

Aunque muchos dudan, él acoge a quienes el padre le ha confiado. Su misión es rescatar, recuperar, restaurar y dar vida eterna. Juan nos invita hoy a reflexionar sobre nuestra confianza en Jesús.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Jn 6,35-40

En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:

«Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás; pero, como os he dicho, me habéis visto y no creéis.

Todo lo que me da el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré afuera, porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado.

Esta es la voluntad del que me ha enviado: que no pierda nada de lo que me dio, sino que lo resucite en el último día.

Esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día».

martes, 6 de mayo de 2025

Señor, danos siempre de este pan...

 

Martes de la III Semana de Pascua

Tras la interpelación relacionada con el motivo por el que la multitud busca a Jesús, él explica el sentido último de su presencia y sus gestos en medio del pueblo. El pan verdadero, el alimento completo, no es el que sacia el hambre de manera temporal. El verdadero pan es el que sacia hambre duradera, el que da sentido a la existencia total del ser humano. Así se presenta el Señor, sustento pleno para el ser humano. 

Reza Vísperas en tu dispositivo 


Jn 6,30-35
En aquel tiempo, el gentío dijo a Jesús:
«¿Y qué signo haces tú, para que veamos y creamos en ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: “Pan del cielo les dio a comer”».
Jesús les replicó:
«En verdad, en verdad os digo: no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo».
Entonces le dijeron:
«Señor, danos siempre de este pan».
Jesús les contestó:
«Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás».

lunes, 5 de mayo de 2025

Trabajad por el alimento que perdura...

 Lunes de la III Semana de Pascua

Tras la multiplicación de los panes y los peces, una multitud busca a Jesús. De repente ha desparecido y nadie sabe dónde está. Caminan hasta encontrarlo, pero Jesús los interpela. ¿Lo buscan por el alimento del día anterior o porque tienen hambre de algo más profundo? Esta misma interpelación nos la hace hoy a nosotros. ¿Buscamos al Señor? ¿Cuáles son nuestras prioridades?


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Jn 6,22-29

Después de que Jesús hubo saciado a cinco mil hombres, sus discípulos lo vieron caminando sobre el mar.

Al día siguiente, la gente que se había quedado al otro lado del mar notó que allí no había habido más que una barca y que Jesús no había embarcado con sus discípulos, sino que sus discípulos se habían marchado solos.

Entretanto, unas barcas de Tiberíades llegaron cerca del sitio donde habían comido el pan después que el Señor había dado gracias. Cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús.

Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron:

«Maestro, ¿cuándo has venido aquí?».

Jesús les contestó:

«En verdad, en verdad os digo: me buscáis no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre; pues a este lo ha sellado el Padre, Dios».

Ellos le preguntaron:

«Y, ¿qué tenemos que hacer para realizar las obras de Dios?».

Respondió Jesús:

«La obra de Dios es esta: que creáis en el que él ha enviado».

domingo, 4 de mayo de 2025

Pedro, ¿me amas?

 III Domingo de Pascua

Seguramente no nos cuesta poner al lado del relato de hoy el de las negaciones de Pedro. Tres veces Pedro negó al Señor. Tres veces el Resucitado pregunta a Pedro si lo ama. El encuentro con Jesús devuelve a los apóstoles a la dinámica de la misión. Había regresado a sus faenas cotidianas y el Señor vuelve a buscarlos. Lo reconocen tras un gesto que recuerda a otros pasados. Pero es un encuentro radicalmente novedoso. El ejecutado en la cruz ha sido resucitado y Dios ha confirmado a Jesucristo como su único y verdadero hijo. Los encuentros con el resucitado reconstruyen a la persona, la restauran y la transforman.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Jn 21,1-14

En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera:

Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, apodado el Mellizo; Natanael, el de Caná de Galilea; los Zebedeos y otros dos discípulos suyos.

Simón Pedro les dice:

«Me voy a pescar».

Ellos contestan:

«Vamos también nosotros contigo».

Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús.

Jesús les dice:

«Muchachos, ¿tenéis pescado?».

Ellos contestaron:

«No».

Él les dice:

«Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis».

La echaron, y no podían sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo a quien Jesús amaba le dice a Pedro:

«Es el Señor».

Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más que unos doscientos codos, remolcando la red con los peces. Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan.

Jesús les dice:

«Traed de los peces que acabáis de coger».

Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red.

Jesús les dice:

«Vamos, almorzad».

Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor.

Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado.

Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos después de resucitar de entre los muertos.

viernes, 2 de mayo de 2025

Hay un muchacho que tiene cinco panes y dos peces...

 San Atanasio, obispo y doctor

Viernes de la II Semana de Pascua

Situémonos. Tras las huellas de Jesús son muchos los que caminan. Tras la enseñanza del maestro, se muestran cansado y hambrientos. Jesús lo siente y toma la iniciativa de alimentar a la población. Pregunta a Felipe, pero él, incrédulo no ve posible dar de comer a tantos. Entonces aparece un niño que pone a disposición de todos lo poco que posee. Y este gesto hace brotar el milagro. No necesitamos algo grande y poderoso, necesitamos recursos, que aunque pequeños o escasos, su administración dependa de un corazón abierto y generoso, que ya el Señor obrará el milagro. Aquí está la clave: en el desprendimiento y la fe.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Jn 6,1-15

En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del mar de Galilea, o de Tiberíades. Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos.

Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos.

Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos y, al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe:

«¿Con qué compraremos panes para que coman estos?».

Lo decía para probarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer.

Felipe le contestó:

«Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo».

Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice:

«Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?».

Jesús dijo:

«Decid a la gente que se siente en el suelo».

Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; solo los hombres eran unos cinco mil.

Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado.

Cuando se saciaron, dice a sus discípulos:

«Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se pierda».

Los recogieron y llenaron doce canastos con los pedazos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía:

«Este es verdaderamente el Profeta que va a venir al mundo».

Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.

jueves, 1 de mayo de 2025

¿No es este el hijo del carpintero?

 San José Obrero

Jueves de la II Semana de Pascua

Jesús, el hijo del carpintero, regresa a su pueblo, pero la familiaridad desencadena incredulidad. La duda se interponía entre sus dones divinos y la comunidad que lo vio crecer. El prejuicio limita la obra milagrosa de Jesús. No está mal que reflexionemos sobre las barreras que erigimos por conocimiento previo. Abramos nuestras mentes y nuestros corazones para reconocer a Dios en lo cotidiano.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Mt 13,54-58

En aquel tiempo, fue a su ciudad y se puso a enseñar en su sinagoga. La gente decía admirada:

«¿De dónde saca este esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus hermanas? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?».

Y se escandalizaban a causa de él. Jesús les dijo:

«Solo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta». 

Y no hizo allí muchos milagros, por su falta de fe.