Viernes después de Ceniza
Ayunar es ponerse en actitud de espera, de búsqueda, de
anhelo. Es percibir un vacío, el del estómago, y recordar nuestros otros vacíos:
el de la indiferencia hacia los demás, el del consumismo, el del egoísmo, el de
la falta de sintonía con la voluntad de Dios.
Mateo 9, 14-15
En aquel tiempo, los discípulos de Juan se le acercan a
Jesús, preguntándole:
«Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en
cambio, tus discípulos no ayunan?»
Jesús les dijo:
«¿Es que pueden guardar luto los amigos del esposo,
mientras el esposo está con ellos? Llegarán días en que les arrebatarán al
esposo, y entonces ayunaran».
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