jueves, 31 de octubre de 2019

La muerte del mensajero...


El lamento de Jesús sigue siendo actual. Cuántos signos, cuántos gestos, cuántas muestras de amor, cuántas mediaciones, … y seguimos ahogando la voz del mensajero.

Lc 13,31-35
En aquella ocasión, se acercaron unos fariseos a decirle:
-«Márchate de aquí, porque Herodes quiere matarte.»
Él contestó:
-«ld a decirle a ese zorro: "Hoy y mañana seguiré curando y echando demonios; pasado mañana llego a mi término." Pero hoy y mañana y pasado tengo que caminar, porque no cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén. ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la clueca reúne a sus pollitos bajo las alas! Pero no habéis querido. Vuestra casa se os quedará vacía. Os digo que no me volveréis a ver hasta el día que exclaméis: "Bendito el que viene en nombre del Señor."»

miércoles, 30 de octubre de 2019

¿Quieres ser libre...?


La llamada del Señor se dirige a todos los hombres, pero no todos están dispuestos a abrir las puertas de su corazón y dejar que transforme nuestras miserias. De eso depende. Dios actúa, pero deja la decisión del hombre para que responda desde la libertad. Quizá es que no queremos ser verdaderamente libres.

Lc 13,22-30
En aquel tiempo, Jesús, de camino hacia Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando.
Uno le preguntó:
-Señor, ¿serán pocos los que se salven?
Jesús les dijo:
-Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta diciendo: «Señor, ábrenos» y él os replicará: «No sé quiénes sois». Entonces comenzaréis a decir: «Hemos comido y bebido contigo y tú has enseñado en nuestras plazas». Pero él os replicará: «No sé quiénes sois. Alejaos de mí, malvados».
Entonces será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios y vosotros os veáis echados fuera. Y vendrán de Oriente y Occidente, del Norte y del Sur y se sentarán a la mesa en el Reino de Dios.
Mirad: hay últimos que serán primeros y primeros que serán últimos.

martes, 29 de octubre de 2019

Horarios de las celebraciones de la festividad de todos los Santos, día de los Difuntos y Domingo XXXI del Tiempo Ordinario

Puedes consultar ya aquí los horarios de las celebraciones de los próximos días. En ellos encontrarás la forma de celebrar en tu parroquia los distintos momentos de la liturgia cristiana: la Celebración de la Festividad de Todos los Santos; la celebración del Día de los Difuntos; y los horarios de las celebraciones del Domingo XXXI del Tiempo Ordinario. Haz clic en el pueblo que quieras consultar:

ANDAVÍAS

FONTANILLAS DE CASTRO


LA HINIESTA


MONTAMARTA


PALACIOS DEL PAN


PIEDRAHÍTA DE CASTRO


SAN CEBRIÁN DE CASTRO




lunes, 28 de octubre de 2019

Llamados y enviados...


San Simón y San Judas, Apóstoles
En los relatos de la vocación de los discípulos siempre se producen dos aspectos importantes: en primer lugar, es Jesús quien toma siempre la iniciativa. Así es la vocación. Dios se adelanta y llama por el nombre a los elegidos. No es una llamada genérica. Es una llamada personal. La respuesta tendrá que ser, coherentemente, fruto de un encuentro personal y en absoluta libertad. En segundo lugar, Jesús les da un nombre. A algunos, incluso les cambia el nombre. Ese nombre lleva implícita una misión. Esto significa que la llamada del Señor transforma la vida de los elegidos hasta el punto de cambiarles la misión, la vida. A partir de ahora la vida del discípulo estará íntimamente ligada a la misión y al Señor.


Lc 6,12-19
Por entonces, subió Jesús a la montaña a orar, y pasó la noche orando a Dios.
Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió a doce de ellos y los nombró apóstoles:
Simón, al que puso de nombre Pedro,
y Andrés, su hermano,
Santiago,
Juan,
Felipe,
Bartolomé,
Mateo,
Tomás,
Santiago Alfeo,
Simón apodado el Celotes,
Judas el de Santiago
y Judas Iscariote, que fue el traidor.
Bajó Jesús del monte con los Doce y se paró en un llano con un grupo grande de discípulos y de pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón.
Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos.

domingo, 27 de octubre de 2019

El que se humilla...


Domingo XXX del Tiempo Ordinario
Duro, pero necesario es el Evangelio de hoy. Jesús nos advierte de la posible tentación de creernos los mejores por estar habituados a asistir a la liturgia, por observar los mandamientos, por aparentar estar más cerca de Dios que nadie. Sin embargo, lo que Jesús pide no es el gesto externo y l apariencia. Pide un corazón abierto y dispuesto que se deje tocar por el Señor. Ese corazón se siente necesitado, se sabe sencillo, pobre y pecador. ¡Ay de nosotros si nos creemos autosuficientes! ¡Qué lejos estamos de Dios si así lo hacemos! Aunque a los ojos de los hombres parezca que estamos cerca.


Lc 18,9-14
En aquel tiempo, a algunos que, teniéndose por justos, se sentían seguros de sí mismos y despreciaban a los demás, dijo Jesús esta parábola:
-«Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, un publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior: "¡Oh Dios!, te doy gracias, porque no soy como los demás: ladrones, injustos, adúlteros; ni como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo."
El publicano, en cambio, se quedó atrás y no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo; sólo se golpeaba el pecho, diciendo: "¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador."
Os digo que éste bajó a su casa justificado, y aquél no. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.»

sábado, 26 de octubre de 2019

La fuerza transformadora del Evangelio...


Se lleva mucho hoy hablar de los cambios de paradigmas. En definitiva este cambio se demanda ante la situación a la que hemos llegado en algunos de los temas más acuciantes y de actualidad. El cambio climático, la pobreza cronificada, el hambre, la desigualdad, la violencia, etc… En el fondo estamos pidiendo un profundo cambio de hábitos y criterios de actuación, una transformación de las estructuras de funcionamiento de nuestro mundo. Pero podemos enunciarlo de otro modo: necesitamos conversión, cambiar el corazón humano para que pueda transformar la realidad con sus acciones e intenciones.

Lc 13,1-9
En aquella ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos, cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían. Jesús les contestó:
–¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no. Y si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.
Y les dijo esta parábola:
Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró.
Dijo entonces al viñador:
–Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?
Pero el viñador contestó:
–Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortarás.

viernes, 25 de octubre de 2019

Certezas y dudas...


Cómo nos encanta vaticinar lo que va a ocurrir. En el fondo esta característica nuestra muestra dos aspectos importantes de la humanidad: por un lado la necesidad de avanzar y no detenernos en el presente. Por otro, la enorme inseguridad que demostramos y el anhelo de sentirnos confiados y seguros. Aquí radica la hipocresía que Jesús denuncia. ¿Por qué cimentar sobre inseguridades nuestra existencia cuando podemos hacerlo sobre certezas? ¿A qué cárcel tememos?
                
Lc 12,54-59
En aquel tiempo, decía Jesús a la gente:
–Cuando veis subir una nube por el poniente, decís enseguida: «Chaparrón tenemos», y así sucede. Cuando sopla el sur decís: «Va a hacer bochorno», y lo hace.
Hipócritas: si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer?
Cuando te diriges al tribunal con el que te pone pleito, haz lo posible por llegar a un acuerdo con él, mientras vais de camino; no sea que te arrastre ante el juez y el juez te entregue al guardia, y el guardia te meta en la cárcel.
Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el último céntimo.

jueves, 24 de octubre de 2019

La dura conquista de la fraternidad...


San Antonio María Claret
Este enigmático texto del evangelista Lucas no implica que la intención del Señor sea de sembrar conflictos, discordia o desunión. No. Más bien al contrario. La intención de Jesús es otra, la unión de toda la humanidad en forma de fraternidad bajo el amparo de un mismo padre, lo que establece una nueva relación de filiación entre Dios y los hombres, un nuevo concepto de la divinidad. Sin embargo, sabe perfectamente que la propuesta que porta no será bien acogida por todos y que ya en su momento estaba generando división y enfrentamientos.

Lc 12,49-53
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
–He venido a prender fuego en el mundo: ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla!
¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división.
En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.

miércoles, 23 de octubre de 2019

En gratuidad...


La exigencia del Señor es proporcional a los dones que nos ha dado. Se nos exige mucho porque se nos ha dado mucho. Pero no es solo por exigencia y responsabilidad, sino porque el servicio a los demás es en gratuidad. Gratis lo hemos recibido para ponerlo a disposición de nuestros hermanos.

Lc 12,39-48
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete.
Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis, viene el Hijo del Hombre.
Pedro le preguntó:
-Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos?
El Señor le respondió:
-¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas?
Dichoso el criado a quien su amo al llegar lo encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes.
Pero si el empleado piensa: «Mi amo tarda en llegar», y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse; llegará el amo de ese criado el día y a la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles.
El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra, recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos.
Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá.

martes, 22 de octubre de 2019

La espera activa...


San Juan Pablo II
La vida del creyente no consiste en sentarse a esperar que las cosas acontezcan. La vida de fe es estar despierto, atento a lo que ocurre, con la lámpara de la fe encendida.

Evangelio según san Lucas 12, 35-38
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Tened ceñida vuestra cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como los hombres que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame.
Bienaventurados aquellos criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; en verdad os digo que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y, acercándose, les irá sirviendo.
Y, si llega a la segunda vigilia o a la tercera y los encuentra así, bienaventurados ellos».

lunes, 21 de octubre de 2019

¿Qué haré?


En la raíz de gran parte de los problemas de nuestra sociedad; en el fondo de nuestros problemas de convivencia; la causa fundamental de la falta de fraternidad en la humanidad es la avaricia. La concepción de que lo material es un fin y no un medio para poder vivir mejor convierte las oportunidades en una desigualdad. Esta es la advertencia del Señor para hoy.

Evangelio según san Lucas 12, 13-21
En aquel tiempo, dijo uno de entre la gente a Jesús:
«Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia».
Él le dijo:
«Hombre, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre vosotros?».
Y les dijo:
«Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes».
Y les propuso una parábola:
«Las tierras de un hombre rico produjeron una gran cosecha.
Y empezó a echar cálculos, diciéndose:
“¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha”.
Y se dijo:
“Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el trigo y mis bienes. Y entonces me diré a mí mismo: alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe, banquetea alegremente”.
Pero Dios le dijo:
“Necio, esta noche te van a reclamar el alma, y ¿de quién será lo que has preparado?”
Así será el que atesora para sí y no es rico ante Dios».

domingo, 20 de octubre de 2019

Enviados...


Domingo XXIX del Tiempo Ordinario
Hay un grito silencioso y silenciado que llega a los oídos de Dios. Aquellos que en nuestra hemos silenciado porque no queremos oír, son precisamente aquellos a los que Dios prefiere. Todos nosotros somos misioneros, pero a veces no escuchamos las voces del próximo. Hemos de agudizar nuestro sentido del oído con la fe.

Lc 18,1-8
En aquel tiempo, Jesús, para explicar a los discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola:
-Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres.
En la misma ciudad había una viuda que solía ir a decirle: «Hazme justicia frente a mi adversario»; por algún tiempo se negó, pero después se dijo: «Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esa viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara».
Y el Señor respondió:
-Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche? ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?

sábado, 19 de octubre de 2019

Con el Domund iniciamos el curso pastoral...

Iniciamos la catequesis de este curso. Y no pudimos elegir una fecha más significativa, la Celebración del Domund. Cada día, a lo largo y ancho de nuestra Unidad Pastoral, todos, Párroco, catequistas, celebrantes de la palabra, colaboradores, mayores, jóvenes y niños, continuamos con la misión encomendada por el Señor y que recibimos en el bautismo: continuar anunciando el Evangelio. Con esta inmensa tarea y la ilusión renovada iniciamos este curso pastoral con una convivencia en Andavías. El Tiempo nos obligó a dejar la calle, pero no las ganas de pasarlo bien. Y para muestra la galería de fotos.
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Mensajeros de vida...


Anunciar a Jesús, ser testigos del evangelio, ejercer la misión recibida en el bautismo no es una tarea fácil, pero si se asienta en una cimentación fuerte no hay nada que temer. Somos mensajeros de vida…

Lc 12,8-12
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-Si uno se pone de mi parte ante los hombres, también el Hijo del Hombre se pondrá de su parte ante los ángeles de Dios.
Y si uno me reniega ante los hombres, lo renegarán a él ante los ángeles de Dios.
Al que hable contra el Hijo del Hombre se le podrá perdonar, pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará.
Cuando os conduzcan a la sinagoga, ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de lo que vais a decir, o de cómo os vais a defender.
Porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir.

viernes, 18 de octubre de 2019

Enviados...


San Lucas, Evangelista
La misión del bautizado es la de anunciar el Evangelio a todos los hombres. Y no siempre se trata de ir haciendo grandes discursos, sino de convertir nuestra vida en Evangelio para que los demás vean. Así lo muestra el Señor cuando envía a los setenta y dos. En nosotros verán el amor de Dios.


Lc 10,1-9
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía:
-La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: «Paz a esta casa». Y, si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: «Está cerca de vosotros el reino de Dios».

jueves, 17 de octubre de 2019

Ay de nosotros...!


San Ignacio de Antioquía
Si algo le molesta al Señor es esa doble vara de medir. Tan duros y exigentes con los más humildes y tan laxa con los intérpretes de la norma. Estos últimos aumentan su espíritu con máscaras superficiales que esconden el vacío del interior. No estamos nosotros ajenos a esta tentación.

Lc 11,47-54
En aquel tiempo, dijo el Señor:
-¡Ay de vosotros, que edificáis mausoleos a los profetas, después que vuestros padres los mataron!
Así sois testigos de lo que hicieron vuestros padres, y lo aprobáis; porque ellos los mataron y vosotros les edificáis sepulcros.
Por algo dijo la sabiduría de Dios: «Les enviaré profetas y apóstoles: a algunos los perseguirán y matarán»; y así a esta generación se le pedirá cuenta de la sangre de los profetas derramada desde la creación del mundo; desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías, que pereció entre el altar y el santuario.
Sí, os lo repito: se le pedirá cuenta a esta generación.
¡Ay de vosotros, juristas, que os habéis quedado con la llave del saber: vosotros que no habéis entrado y habéis cerrado el paso a los que intentaban entrar!
Al salir de allí, los letrados y fariseos empezaron a acosarlo y a tirarle de la lengua con muchas preguntas capciosas, para cogerlo con sus propias palabras.

miércoles, 16 de octubre de 2019

Tocando el corazón...


La conversión verdadera brota de un encuentro personal con el Señor en el que descubres que tu vida da, sin modo de evitarlo, un giro considerable. Reconstruir la existencia desde unos cimientos nuevos. Todo lo contrario que la propuesta farisaica, basada en el cumplimiento estricto de normas que solo afectan a la visibilidad, pero que no tocan el corazón.

Lc 11,42-46
En aquel tiempo, dijo el Señor:
–¡Ay de vosotros, fariseos, que pagáis el diezmo de la hierbabuena, de la ruda y de toda clase de legumbres, mientras pasáis por alto el derecho y el amor de Dios!
Esto habría que practicar sin descuidar aquello.
¡Ay de vosotros, fariseos, que os encantan los asientos de honor en las sinagogas y las reverencias por la calle!
¡Ay de vosotros, que sois como tumbas sin señal, que la gente pisa sin saberlo!
Un jurista intervino y le dijo:
–Maestro, diciendo eso nos ofendes también a nosotros.
Jesús replicó:
–¡Ay de vosotros también, juristas, que abrumáis a la gente con cargas insoportables, mientras vosotros no las tocáis ni con un dedo!

martes, 15 de octubre de 2019

Venid a mí...


Santa Teresa de Jesús
Conocer a Dios es intimar con él. Es acercarse y orar. Es escuchar, es poner el corazón en manos del Señor. Esto es un corazón humilde. Aprender de las relaciones de filiación del Padre y el Hijo. Estos son los signos para conocer a Dios.

Mt 11,25-30
En aquel tiempo, exclamó Jesús:
-«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»

lunes, 14 de octubre de 2019

Capricho o signo de los tiempos...


El seguimiento estricto de la norma, abogar por su rigidez acaba cerrando el corazón humano y confundiendo los sentidos. Tenemos los signos delante y seguimos esperando los extraordinarios rastros de los astros. Pero Dios nos habla en lo sencillo, en el encuentro con el otro, en lo cotidiano… Ahí se revela Dios. Y de una manera especial en el encuentro con el Hijo. ¿O es que esperamos un signo a nuestra medida?

Lc 11,29-32
En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús y él se puso a decirles:
-Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del Hombre para esta generación.
Cuando sean juzgados los hombres de esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que los condenen; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.
Cuando sea juzgada esa generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás.

domingo, 13 de octubre de 2019

¿Dónde estás...?


Domingo XXVIII del Tiempo Ordinario
En el evangelio de hoy vemos dos actitudes del creyente. Unos se limitan a cumplir con la norma, con la ley y las costumbres. Es lo más fácil. Simplemente nos limitamos a cumplir la norma y con eso creemos que es suficiente. Quizá es lo que nos han enseñado. Sin embargo, otros dan un paso más. Más allá del cumplimiento de la norma encuentran al Señor muy dentro de ellos y eso les transforma la vida entera. Regresan junto al Señor y encuentran consuelo en los brazos de Dios.

Lc 17,11-19
En aquel tiempo, yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea.
Cuando iba a entrar en un pueblo, vinieron a su encuentro diez leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían:
–Jesús, maestro, ten compasión de nosotros.
Al verlos, les dijo:
–Id a presentaros a los sacerdotes.
Y mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos, y se echó por tierra a los pies de Jesús, dándole gracias.
Este era un samaritano.
Jesús tomó la palabra y dijo:
–¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve ¿dónde están? ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?
Y le dijo:
–Levántate, vete: tu fe te ha salvado.

sábado, 12 de octubre de 2019

Dichosos...


Nuestra Señora del Pilar
En Jesús los paisanos de la época reconocen una obra maravillosa. Y en la obra de Dios reconocen a la Madre de Dios. Pero Jesús no entra en el juego de los halagos. Para Jesús lo importante es la nueva fraternidad y, en consecuencia, las nuevas relaciones de filiación que se establecen. Los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen, los que escuchan la voluntad de Dios, esos son los verdaderos hijos de Dios, los que gozan de la dicha.

Lc 11,27-28
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a las turbas, una mujer de entre el gentío levantó la voz diciendo:
-¡Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron! Pero él repuso:
-Mejor: ¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen!

viernes, 11 de octubre de 2019

Conmigo o contra mí...


La llegada del Reino es inevitable. Sin embargo, no es una imposición. Es la propuesta que exige una respuesta radicalmente libre del hombre. Eso sí, su aceptación implica el compromiso ineludible de formar parte del mismo Reino y poder convertirse en agente activo del anuncio del Reino de Dios.

Lc 11,15-26
En aquel tiempo, habiendo echado Jesús un demonio, algunos de entre la multitud dijeron:
-Si echa los demonios, es por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios.
Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo en el cielo.
El, leyendo sus pensamientos, les dijo:
-Todo reino en guerra civil va a la ruina y se derrumba casa tras casa.
Si también Satanás está en guerra civil, ¿cómo mantendrá su reino?
Vosotros decís que yo echo los demonios con el poder de Belzebú; y si yo echo los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces.
Pero si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el Reino de Dios ha llegado a vosotros.
Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros.
Pero si otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte el botín.
El que no está conmigo, está contra mí; el que no recoge conmigo, desparrama.
Cuando un espíritu inmundo sale de un hombre, da vueltas por el desierto, buscando un sitio para descansar; pero como no lo encuentra, dice:
-Volveré a la casa de donde salí.
Al volver se la encuentra barrida y arreglada.
Entonces va a coger otros siete espíritus peores que él, y se mete a vivir allí.
Y el final de aquel hombre resulta peor que el principio.

jueves, 10 de octubre de 2019

Buscad...


La relación de confianza que se establece con el Señor es recíproca. El compromiso de Dios con el ser humano es inquebrantable. Dios siempre da su si. Pero ¿y nosotros? ¿Damos nuestro si? A nuestra actitud de búsqueda Dios siempre responde.

Lc 11,5-13
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-Si alguno de vosotros tiene un amigo y viene a medianoche para decirle:
«Amigo, préstame tres panes
, pues uno de mis amigos ha venido de viaje
y no tengo nada que ofrecerle».
Y, desde dentro, el otro le responde:
«No me molestes; la puerta está cerrada;
mis niños y yo estamos acostados:
no puedo levantarme para dártelos».
Si el otro insiste llamando, yo os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite.
Pues así os digo a vosotros:
Pedid y se os dará,
buscad y hallaréis,
llamad y se os abrirá;
porque quien pide, recibe,
quien busca, halla,
y al que llama, se le abre.
¿Qué padre entre vosotros, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra?
¿O si le pide un pez, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?
Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?

miércoles, 9 de octubre de 2019

Padre...


La gran diferencia entre el modo de orar que nos propone Jesús respecto a otras oraciones es la relación que se establece con Dios. El Señor no es algo ajeno, extraño, lejano… no. Dios establece relaciones nuevas de filiación y fraternidad, lo que significa que la cercanía y la confianza son las características clave para acercarse a Dios Padre.

Lc 11,1-4
Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo:
-Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos.
El les dijo:
-Cuando oréis, decid: «Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo, y no nos dejes caer en la tentación».

martes, 8 de octubre de 2019

Lo importante...


Es fácil ver en este evangelio la queja de Jesús a lo material. Sin embargo, lo material también es necesario para llevar adelante el resto de las cosas importantes de nuestras vidas. Jesús quiere que lo realmente importante tenga su espacio esencial entre nuestros quehaceres diarios. Si no dejamos un tiempo y un espacio para alimentar la vida interior y la relación con Dios que es lo que aporta sentido a nuestra vida.


Lc 10,38-42
En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.
Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo:
–Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano.
Pero el Señor le contestó:
–Marta, Marta: andas inquieta y nerviosa con tantas cosas: sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán.