sábado, 31 de agosto de 2019

Talentos para...


Los talentos, las cualidades de cada uno, los carismas tienen sentido si se ponen al servicio de la comunidad. Hoy está muy sobrevalorada la libertad individual, un derecho conquistado a lo largo de la historia, pero no debemos olvidar que la fe se vive en comunidad, que la Iglesia es comunidad y en ella todos aportamos. Esconder los talentos a los demás o encerrarlos para sí mismo es egoísmo. ¿Somos de los que dan o de los que se esconden?

Mt 25,14-30
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
-Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó. El que recibió cinco talentos fue en seguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio el que recibió uno, hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar las cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo:
-Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco.
Su señor le dijo:
-Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu Señor.
Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo:
-Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos. Su señor le dijo:
Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor: como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor.
Finalmente se acercó el que había recibido un talento y dijo:
-Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces; tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo.
El señor le respondió:
-Eres un empleado negligente y holgazán, ¿con que sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil echadlo fuera, a las tinieblas: allí será el llanto y el rechinar de dientes.

viernes, 30 de agosto de 2019

Alerta...


Resulta fácil distraerse en el camino de la fe. El premio a la constancia es encontrarse la puerta abierta. Esa es la esperanza del cristiano, recorrer el camino y ser acogido con los brazos abiertos por el padre. Pero, es cierto que es más cómodo seguir otros caminos.

Mt 25,1-13
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
-El Reino de los Cielos se parecerá a diez doncellas que tomaron sus lámparas y salieron a esperar al esposo.
Cinco de ellas eran necias y cinco eran sensatas.
Las necias, al tomar las lámparas, se dejaron el aceite; en cambio, las sensatas se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas.
El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron.
A medianoche se oyó una voz:
-«¡Que llega el esposo, salid a recibirlo!»
Entonces se despertaron todas aquellas doncellas y se pusieron a preparar sus lámparas.
Y las necias dijeron a las sensatas:
-«Dadnos un poco de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas».
Pero las sensatas contestaron:
-«Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis».
Mientras iban a comprarlo llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas y se cerró la puerta.
Más tarde llegaron también las otras doncellas, diciendo:
-«Señor, señor, ábrenos».
Pero él respondió:
-«Os lo aseguro: no os conozco».
Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora.

jueves, 29 de agosto de 2019

Profetas...


El martirio de San Juan Bautista
Los profetas cumplen una doble misión. Por un lado anuncian la Palabra de Dios, son sus portavoces, lo cual conlleva una gran alegría. Sin embargo, los profetas también denuncian las situaciones de injusticia. En ocasiones la denuncia de la injusticia conlleva riesgos importantes, incluso la propia vida. Pero ¿qué es más grande, la misión o la propia vida?

Mc 6,17-29
En aquel tiempo, Herodes había mandado apresar a Juan el Bautista y lo había metido y encadenado en la cárcel. Herodes se había casado con Herodías, esposa de su hermano Filipo, y Juan le decía:
«No está permitido tener por mujer a la esposa de tu hermano».
Por eso Herodes lo mandó encarcelar.
Herodías sentía por ello gran rencor contra Juan y quería quitarle la vida, pero no sabía cómo, porque Herodes miraba con respeto a Juan, pues sabía que era un hombre recto y santo, y lo tenía custodiado. Cuando lo oía hablar, quedaba desconcertado, pero le gustaba escucharlo.
La ocasión llegó cuando Herodes dio un banquete a su corte, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea, con motivo de su cumpleaños la hija Herodías bailó durante la fiesta y su baile le gustó a mucho a Herodes y a sus invitados. El rey le dijo entonces a la joven:
«Pídeme lo que quieras y yo te lo daré».
Y le juró varias veces:
«Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino».
Ella fue a preguntarle a su madre: “¿Qué le pido?” Su madre le contestó:
«La cabeza de Juan el Bautista».
Volvió ella inmediatamente junto al rey y le dijo:
«Quiero que me des ahora mismo, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista».
El rey se puso muy triste, pero debido a su juramento y los convidados, no quiso desairar a la joven, y enseguida mandó a un verdugo que trajera la cabeza de Juan. El verdugo fue,
lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja, se la entregó a la joven y ella se la entregó a su madre.
Al enterarse de esto, lo discípulos de Juan fueron a recoger el cadáver y lo sepultaron.

miércoles, 28 de agosto de 2019

La dura lucha por la coherencia...


San Agustín, Obispo y Doctor de la Iglesia
Jesús insiste en mirar hacia dentro. Ello no significa que no haya que cuidar las acciones externas, sino que al hacerlo hay que intentar ser coherentes, hacer lo que sentimos y sentir lo que hacemos.

Mt 23,27-32
En aquel tiempo, habló Jesús diciendo:
–¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros encalados! Por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre; lo mismo vosotros: por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crímenes.
¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas y ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo: «Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas»! Con esto atestiguáis en contra vuestra, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!


martes, 27 de agosto de 2019

Cuidado con el postureo...

Santa Mónica
¡Qué evangelio tan actual! Qué ocupados andamos en las cosas poco importantes. Ocupados por aparentar lo que no somos. Porque los demás crean lo que queremos que crean, descuidando el interior de cada uno y las verdaderas actitudes con los demás.

Mt 23,23-26
En aquel tiempo, habló Jesús diciendo:
-¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que pagáis el décimo de la menta, del anís y del comino, y descuidáis lo más grave de la ley: el derecho, la compasión y la sinceridad!
Esto es lo que habría que practicar, aunque sin descuidar aquello.
¡Guías ciegos, que filtráis el mosquito y os tragáis el camello!
¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis rebosando de robo y desenfreno! ¡Fariseo ciego!, limpia primero la copa por dentro y así quedará limpia también por fuera.

lunes, 26 de agosto de 2019

¡Ay de vosotros...!


Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, Patrona de la ancianidad
Jesús es duro con los dirigentes del Judaísmo de la época. Este grupo que se había convertido en los intérpretes de la ley y guiaban al resto del pueblo hacia Dios también habían acabado incurriendo en graves desviaciones que solo alejaban al pueblo de Dios. El testigo y guía del pueblo debe dar ejemplo con su propia existencia comprometida. Esta es la difícil lucha del seguidor de Jesús y de los pastores, la coherencia que solo se alimenta del don de Dios, porque las solas fuerzas del hombre se hacen insuficientes.

Mt 23,13-22
En aquel tiempo, habló Jesús diciendo:
-¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el Reino de los Cielos! Ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que quieren.
¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que devoráis los bienes de las viudas con pretexto de largas oraciones! Vuestra sentencia será por eso más severa.
¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que viajáis por tierra y mar para ganar un prosélito, y cuando lo conseguís, lo hacéis digno del fuego el doble que vosotros!
¡Ay de vosotros, guías ciegos, que decís: «¡Jurar por el templo no obliga, jurar por el oro del templo sí obliga!» ¡Necios y ciegos! ¿Qué es más, el oro o el templo que consagra el oro?
O también: «Jurar por el altar no obliga, jurar por la ofrenda que está en el altar sí obliga». ¡Ciegos! ¿Qué es más, la ofrenda o el altar que consagra la ofrenda? Quien jura por el altar, jura también por todo lo que está sobre él; quien jura por el templo, jura también por el que habita en él; y quien jura por el cielo, jura por el trono de Dios y también por el que está sentado en él.

domingo, 25 de agosto de 2019

Dios mira muy adentro...


Domingo XXI del Tiempo Ordinario
Que equivocados estaríamos si pensásemos que nosotros, por estar bautizados, recibir sacramentos y asistir al culto y hacer algunas obras de caridad ya tendríamos la salvación garantizada. A veces estamos muy cerca, pero nuestro corazón permanece duro, con la costra de nuestras seguridades que lo protege. Pero no, Dios quiere un corazón dispuesto, abierto y comprometido con el amor a Dios y a los demás.

Lc 13,22-30
En aquel tiempo, Jesús, de camino hacia Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando.
Uno le preguntó:
-Señor, ¿serán pocos los que se salven?
Jesús les dijo:
-Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta diciendo: «Señor, ábrenos» y él os replicará: «No sé quiénes sois». Entonces comenzaréis a decir: «Hemos comido y bebido contigo y tú has enseñado en nuestras plazas». Pero él os replicará: «No sé quiénes sois. Alejaos de mí, malvados».
Entonces será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios y vosotros os veáis echados fuera. Y vendrán de Oriente y Occidente, del Norte y del Sur y se sentarán a la mesa en el Reino de Dios.
Mirad: hay últimos que serán primeros y primeros que serán últimos.

sábado, 24 de agosto de 2019

Verás...


San Bartolomé, Apóstol
Curiosa forma de hacernos entender lo que es la vocación al seguimiento del Señor. Felipe de dice a Natanael que se acerque y verá. Natanael debe abrir los ojos, los de la fe, para poder reconocer al Señor. Y cuando está ante Jesús, antes de la confesión de fe, es Jesús mismo quien le dice que antes lo vio él. Dios toma la iniciativa y confía en el discípulo. El seguidor de Cristo mira, ve y confiesa el señorío de Jesús. Esto transforma la vida del creyente.

Jn 1,45-51
En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dice:
- «Aquel de quien escribieron Moisés en la Ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret.»
Natanael le replicó:
- «¿De Nazaret puede salir algo bueno?»
Felipe le contestó:
- «Ven y verás.»
Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él:
- «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño.»
Natanael le contesta:
- «¿De qué me conoces?»
Jesús le responde:
- «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.»
Natanael respondió:
-«Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.»
Jesús le contestó:
- «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores.»
Y le añadió:
- «Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.»

viernes, 23 de agosto de 2019

Amarás...


A veces entendemos los mandamientos como obligaciones impuestas por la institución eclesial. Sin embargo, los mandamientos brotan del amor. Es el amor a Dios y a nuestros semejantes lo que motiva las actitudes y acciones a llevar a cabo.

Mt 22,34-40
En aquel tiempo, los fariseos, al oír que había hecho callar a los saduceos, se acercaron a Jesús y uno de ellos le preguntó para ponerlo a prueba:
-Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?
El le dijo:
-«Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser».
Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él:
-«Amarás a tu prójimo como a ti mismo».
Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los profetas.

jueves, 22 de agosto de 2019

Estás invitado...


Santa María Virgen, Reina
Los invitados a formar parte del Reino somos todos… Pero no todos los llamados responden a la invitación. Quizá estamos ocupados en nuestras tareas diarias y olvidamos que hay un tesoro al que podemos estar renunciando.

Mt 22, 1-14
En aquel tiempo, volvió a hablar Jesús en parábolas a los sumos sacerdotes y a los senadores del pueblo, diciendo:
-El Reino de los Cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo. Mandó criados para que avisaran a los convidados, pero no quisieron ir. Volvió a mandar criados encargándoles que les dijeran: tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas y todo está a punto. Venid a la boda.
Los convidados no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios, los demás les echaron mano a los criados y los maltrataron hasta matarlos. El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad. Luego dijo a sus criados:
-La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda. Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo:
-Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de fiesta?
El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los camareros:
-Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos.

miércoles, 21 de agosto de 2019

¿Vas a tener envidia porque soy bueno...?


San Pío X
El Reino de Dios no se parece mucho al reino de los hombres. Ni la justicia, ni los criterios son los mismos. La diferencia radica en el principio fundamental sobre el que se asienta todo: el amor…

Mt 20,1-16a
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
El Reino de los Cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña.
Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo:
-Id también vosotros a mi viña y os pagaré lo debido.
Ellos fueron.
Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo.
Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo:
-¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?
Le respondieron:
-Nadie nos ha contratado.
El les dijo:
-Id también vosotros a mi viña.
Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz:
-Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros.
Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno.
Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo:
-Estos últimos han trabajado sólo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno.
El replicó a uno de ellos:
-Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?
Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos.

martes, 20 de agosto de 2019

Entonces, ¿Quién puede salvarse?


San Bernardo, Abad y Doctor
Hemos colocado en el puesto destinado a Dios a otro señor, el dinero. Y el usurpador goza de mucho reconocimiento en esta sociedad que todo lo mide en términos económicos. Hemos economizado hasta el tiempo, las relaciones y la propia dignidad. Quizá es por eso por lo que es tan difícil entrar en el Reino.

Mt 19,23-30
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-Creedme: difícilmente entrará un rico en el Reino de los Cielos. Lo repito: Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el Reino de los Cielos.
Al oírlo, los discípulos dijeron espantados:
-Entonces, ¿quién puede salvarse?
Jesús se les quedó mirando y les dijo:
-Para los hombres es imposible; pero Dios lo puede todo.
Entonces le dijo Pedro:
-Pues nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. ¿Qué nos va a tocar?
Jesús les dijo:
cuando llegue la renovación, y el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos, para regir a las doce tribus de Israel.
El que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, mujer, hijos o tierras, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.
Muchos primeros serán últimos y muchos últimos serán primeros.

lunes, 19 de agosto de 2019

El joven se fue triste...


La primera exigencia del discípulo es la libertad de corazón y ello exige el desprendimiento de lo que te ata, lo que te sujeta, lo que evita que seas absolutamente libre y te dediques generosamente a servir a los demás. Esta exigencia no está muy de moda. Ya tienes un motivo para el conflicto…

Mt 19,16-22
En aquel tiempo, se acercó uno a Jesús y le preguntó:
–Maestro, ¿qué tengo que hacer de bueno, para obtener la
vida eterna ?
Jesús le contestó:
–¿Por qué me preguntas qué es bueno? Uno solo es Bueno.
Mira, si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.
El le preguntó:
–¿Cuáles?
Jesús le contestó:
–«No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y ama a tu prójimo como a ti mismo».
El muchacho le dijo:
–Todo eso lo he cumplido. ¿Qué me falta?
Jesús le contestó:
–Si quieres llegar hasta el final, vende lo que tienes, da el dinero a los pobres –así tendrás un tesoro en el cielo– y luego vente conmigo.
Al oír esto, el joven se fue triste, porque era rico.

domingo, 18 de agosto de 2019

Qué angustia...


Domingo XX del tiempo ordinario
La propuesta de Jesús no deja a nadie indiferente. Pero ¿Te has preguntado por qué? Ni más ni menos porque no es un mero discurso, es vida. Sus palabras son comprometidas con su propia existencia y al que lo sigue le compromete la vida. Son opciones de vida y las opciones de vida, muchas veces, suponen conflictos. Conflictos que solo se superan desde la óptica del amor.

Lc 12,49-53
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
–He venido a prender fuego en el mundo: ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla!
¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división.
En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.

sábado, 17 de agosto de 2019

Como niños...


Es curiosa la posición de los discípulos. Acercan unos niños a Jesús y ellos, lejos de facilitar la cercanía a Dios, se convierten en un obstáculo. Aún no son conscientes de la enorme responsabilidad que tienen los discípulos como mediadores. ¿lo somos nosotros?

Mt 19,13-15
En aquel tiempo, le presentaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y rezara por ellos, pero los discípulos les regañaban.
Jesús dijo:
-Dejadlos, no impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el Reino de los Cielos.
Les impuso las manos y se marchó de allí.

viernes, 16 de agosto de 2019

Con estos ojos...


Los fariseos buscan los conflictos más concretos para poner a prueba a Jesús. Pero Jesús insiste en una visión más amplia de la misión del ser humano ligado a Dios. El amor es el filtro para ver el resto de las cosas. Sin embargo, los fariseos no quieren ver.

Mt 19,3-12
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron para ponerlo a prueba:
-¿Es lícito a uno despedir a su mujer por cualquier motivo?
El les respondió:
-¿No habéis leído que el Creador en el principio los creó hombre y mujer, y dijo: «Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne»? De modo que ya no son dos sino una sola carne.
Pues lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre.
Ellos insistieron:
-¿Y por qué mandó Moisés darle acta de repudio y divorciarse?
El le contestó:
-Por lo tercos que sois os permitió Moisés divorciaros de vuestras mujeres; pero al principio no era así. Ahora os digo yo que si uno se divorcia de su mujer -no hablo de prostitución- y se casa con otra comete adulterio.
Los discípulos le replicaron:
-Si esa es la situación del hombre con la mujer, no trae cuenta casarse.
Pero él les dijo:
-No todos pueden con eso, sólo los que han recibido ese don.
Hay eunucos que salieron así del vientre de su madre, a otros los hicieron los hombres, y hay quienes se hacen eunucos por el Reino de los Cielos. El que pueda con esto, que lo haga.

jueves, 15 de agosto de 2019

Dichoso el que escucha la Palabra...


Solemnidad de la Asunción de la Virgen María
La verdadera dicha es poner al Señor en el centro de nuestra vida, como valor supremo, porque ponerlo a él en la cúspide de nuestras prioridades significa poner el amor y a los demás en el motor de nuestra existencia. Así lo hizo María y por ello la reconocemos como dichosa.

Lc 11,27-28
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a las turbas, una mujer de entre el gentío levantó la voz diciendo:
-¡Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron! Pero él repuso:
-Mejor: ¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen!

miércoles, 14 de agosto de 2019

Corrige desde la óptica del amor...


San Maximiliano Kolbe, Mártir
Qué poco nos gusta que nos corrijan… Y cuánto nos cuesta corregir a los demás… Eso si, criticar nos parece mucho más fácil. ¿Dónde está la diferencia? En el amor. Cuando corriges a tu hermano lo haces por amor y porque deseas lo mejor para él… Así que la clave está en hacerlo desde el amor…

Mt 18,15-20
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un pagano o un publicano.
Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo.
Os aseguro, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

martes, 13 de agosto de 2019

Como niños...


La inocencia, la pureza y la autenticidad en el corazón de un niño son las cualidades que Jesús pone de ejemplo para el discípulo. Sencillos, valientes, sin miedo, con el corazón dispuesto y generoso. Eso es lo que Dios quiere. ¿Por qué a los adultos nos cuesta tanto recobrar lo que sabemos que es mejor?

Mt 18,1-5.10.12-14
En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:
-«¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?»
Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo:
-«Os aseguro que, si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el reino de los cielos. El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial. ¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, os aseguro que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado. Lo mismo vuestro Padre del cielo: no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños.»

lunes, 12 de agosto de 2019

¿Hijos o extraños...?


El reino de Dios no se rige por las normas que los hombres nos hemos impuesto. El Reino de Dios se asienta en las reglas basadas en el amor.

Mt 17,21-26
En aquel tiempo, mientras Jesús y los discípulos recorrían juntos la Galilea, les dijo Jesús:
-Al Hijo del Hombre lo van a entregar en manos de los hombres, lo matarán, pero resucitará al tercer día.
Ellos se pusieron muy tristes.
Cuando llegaron a Cafarnaún, los que cobraban el impuesto de las dos dracmas se acercaron a Pedro y le preguntaron:
-¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas?
Contestó:
-Sí.
Cuando llegó a casa, Jesús se adelantó a preguntarle:
-¿Qué te parece, Simón? Los reyes del mundo, ¿a quién le cobran impuestos y tasas, a sus hijos o a los extraños?
Contestó:
-A los extraños.
Jesús le dijo:
-Entonces, los hijos están exentos. Sin embargo, para no darles mal ejemplo, ve al lago, echa el anzuelo, coge el primer pez que pique, ábrele la boca y encontrarás una moneda de plata. Recógela y págales por mí y por ti.

domingo, 11 de agosto de 2019

El Reino ya está aquí...


XIX Domingo del Tiempo Ordinario
La espera comprometida para la llegada del Reino de Dios se vive en esta tensión del ya, pero todavía no. Ya porque el mismo Señor ha inaugurado el Reino que tiene semillas y frutos por todos lados; pero aun no porque el trabajo de los creyentes es continuar anunciando con palabras y hechos su llegada total.

Lc 12,32-48
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
No temas, pequeño rebaño; porque vuestro Padre ha tenido a bien daros el reino.
Vended vuestros bienes, y dad limosna; haceos talegas que no se echen a perder, y un tesoro inagotable en el cielo, adonde no se acercan los ladrones ni roe la polilla. Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas: Vosotros estad como los que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle, apenas venga y llame.
Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela: os aseguro que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo.
Y si llega entrada la noche o de madrugada, y los encuentra así, dichosos ellos.
Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete.
Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis, viene el Hijo del Hombre.
Pedro le preguntó:
-Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos?
El Señor le respondió:
-¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas?
Dichoso el criado a quien su amo al llegar lo encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes.
Pero si el empleado piensa: «Mi amo tarda en llegar», y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse; llegará el amo de ese criado el día y a la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles.
El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra, recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos.
Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá.

sábado, 10 de agosto de 2019

El compromiso de amar...


San Lorenzo, Mártir
La sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos. Como San Lorenzo. La coherencia en la vida de la fe conlleva a veces a asumir riesgos que pueden suponer la entrega de la vida. Es más fuerte la fe de los mártires ligados a Dios que la vida terrena. Poner a Dios y su Reino en la cúspide de nuestras prioridades tiene un precio, pero una enorme recompensa.

Jn 12,24-26
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-«Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo premiará.»

viernes, 9 de agosto de 2019

¿Necias o sensatas?


Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein)
Necias y sensatas. Necias por poner la confianza en lo material. Necias por pensar de manera egoísta. Necias por hacer de la vanidad una forma de ser y estar. Necias por sentirse autosuficientes. Necias por no confiar. Sensatas por estar atentas a lo que ocurre alrededor. Sensatas por la generosidad y disponibilidad. Sensatas por confiar, amar y esperar.

Mt 25,1-13
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
-El Reino de los Cielos se parecerá a diez doncellas que tomaron sus lámparas y salieron a esperar al esposo.
Cinco de ellas eran necias y cinco eran sensatas.
Las necias, al tomar las lámparas, se dejaron el aceite; en cambio, las sensatas se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas.
El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron.
A medianoche se oyó una voz:
-«¡Que llega el esposo, salid a recibirlo!»
Entonces se despertaron todas aquellas doncellas y se pusieron a preparar sus lámparas.
Y las necias dijeron a las sensatas:
-«Dadnos un poco de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas».
Pero las sensatas contestaron:
-«Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis».
Mientras iban a comprarlo llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas y se cerró la puerta.
Más tarde llegaron también las otras doncellas, diciendo:
-«Señor, señor, ábrenos».
Pero él respondió:
-«Os lo aseguro: no os conozco».
Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora.

jueves, 8 de agosto de 2019

¿Cómo piensas...?


Santo Domingo de Guzmán, Presbítero
La confesión de Pedro es fruto de la experiencia de encuentro personal con el Señor. En ese encuentro se produce el regalo de la fe y el esfuerzo humano de cultivarla. Pedro ha sido agraciado con esa revelación, pero aún tiene que aprender a mirar con los ojos de la fe. Nuestra mirada alrededor con ojos de fe transforman la realidad y nuestra propia vida.

Mt 16,13-23
En aquel tiempo llegó Jesús a la región de Cesarea de Felipe y preguntaba a sus discípulos:
-¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?
Ellos contestaron:
-Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas.
Él les preguntó:
-Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
Simón Pedro tomó la palabra y dijo:
-Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.
Jesús le respondió:
-¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo.
Ahora te digo yo:
-Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.
Te daré las llaves del Reino de los cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo,
y lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo.
Y les mandó a los discípulos que no dijesen a nadie que él era el Mesías.
Desde entonces empezó Jesús a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los senadores, sumos sacerdotes y letrados, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día.
Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo:
-¡No lo permita Dios, Señor! Eso no puede pasarte.
Jesús se volvió y dijo a Pedro:
-Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas como los hombres, no como Dios.

miércoles, 7 de agosto de 2019

Qué grande es tu fe...


Jesús prueba la fe de esta mujer que sufre y grita por lo que más quiere, su hija. La mujer no se rinde, sigue a Jesús en el camino y grita confiada en la respuesta positiva a su demanda. Sabe que el Señor no la defraudará.

Mt 15,21-28
En aquel tiempo, Jesús salió y se retiró al país de Tiro y Sidón.
Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle:
-Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo.
Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle:
-Atiéndela, que viene detrás gritando.
Él les contestó:
-Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel.
Ella los alcanzó y se postró ante él, y le pidió de rodillas:
-Señor, socórreme.
Él le contestó:
-No está bien echar a los perros el pan de los hijos.
Pero ella repuso:
-Tienes razón, Señor; pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos.
Jesús le respondió:
-Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas.
En aquel momento quedó curada su hija.