lunes, 30 de septiembre de 2019

No busques entre los grandes...


San Jerónimo, presbítero y doctor de la Iglesia
En la búsqueda de Dios cada día no es buena pista buscar a los grandes, a los que llenan páginas en los periódicos y espacios en la tele. Si así lo hacemos nos dejaremos llevar por los criterios de grandeza de los hombres, aunque esos no suelen llevar a Dios. A Dios conducen sus elegidos, los más pobres, los desheredados, los invisibles.

Lc 9,46-50
En aquel tiempo, los discípulos se pusieron a discutir quién era el más importante.
Jesús, adivinando lo que pensaban, cogió de la mano a un niño, lo puso a su lado y les dijo:
-El que acoge a este niño en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, acoge al que me ha enviado.
El más pequeño de vosotros es el más importante.
Juan tomó la palabra y dijo:
-Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y, como no es de los nuestros, se lo hemos querido impedir.
Jesús le respondió:
-No se lo impidáis: el que no está contra vosotros, está a favor vuestro.

domingo, 29 de septiembre de 2019

El Dios de cada día...


En no pocas ocasiones hemos oído eso de “estar atentos a los signos de los tiempos”. Aún así nos cuesta escuchar a los hombres y mujeres que comparten con nosotros su existencia, sus preocupaciones, su dolor, sus esperanzas … Y es que nos cuesta creer que Dios sigue actuando en la historia. Nos pasa como al rico del Evangelio. Esperamos los gestos extraordinarios y olvidamos que Dios se hace presente cada día…

Lc 16,19-31
En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos:
-Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día.
Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la mesa del rico, pero nadie se lo daba.
Y hasta los perros se le acercaban a lamerle las llagas.
Sucedió que se murió el mendigo y los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán.
Se murió también el rico y lo enterraron. Y estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantando los ojos, vio de lejos a Abrahán y a Lázaro en su seno, y gritó:
-Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas.
Pero Abrahán le contestó:
-Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida y Lázaro a su vez males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces.
Y además entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que no puedan cruzar, aunque quieran, desde aquí hacia vosotros, ni puedan pasar de ahí hasta nosotros.
El rico insistió:
-Te ruego, entonces, padre, que mandes a Lázaro a casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que, con su testimonio, evites que vengan también ellos a este lugar de tormento.
Abrahán le dice:
-Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen.
El rico contestó:
-No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a verlos, se arrepentirán.
Abrahán le dijo:
-Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto.

sábado, 28 de septiembre de 2019

50 años de servicio a los demás... ¡Gracias!

Esta semana Fontanillas de Castro tuvo la alegría de celebrar las "bodas de Oro" sacerdotales de uno de sus hijos. José María Casado, sacerdote diocesano, celebró, junto con todos los vecinos del pueblo y los feligreses de toda la Unidad Pastoral, la enorme satisfacción de cumplir 50 años al servicio de Dios, de la Iglesia en Zamora y de todos los hombres. Una vocación vivida con intensidad en los diferentes rincones de nuestra diócesis que se hace grande en la generosidad de José María.
Desde las tierras de Aliste, donde inició su ministerio, José María ha ido dejando la huella del Señor en las diferentes comunidades cristianas en las que ha estado. En la celebración había fieles de las comunidades en las que continuó la misión encomendada por el Señor y que hoy forman parte de la Unidad Pastoral, La Hiniesta, Andavías y Palacios. Más cercano en el tiempo las parroquias de la capital zamorana en las que ha dedicado los últimos años, San José Obrero y ahora en la Unidad Pastoral El Buen Pastor: S. Juan, S. Ildefonso, S. Torcuato, S. Vicente, Sta. Mª Horta.
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50 años de misión, pero 50 años de vida dedicados al Señor. Ante esta vida de José María solo nos queda continuar dando gracias a Dios por su testimonio y su donación a los demás; y pedir al dueño de la mies que no deje de enviar obreros.
Agradecemos a Almudena Arias Lozano su labor en la realización de las fotografías.

Así no...


Tras la euforia por el reconocimiento del Hijo de Dios los discípulos se sienten sorprendidos por la afirmación posterior. La entrega del Jesús a los hombres que ansiaban su final no encaja con los planes de los creyentes. No parece un buen plan. Todos esperamos que Dios todo lo pueda y evite el dolor y el sufrimiento. Pero los planes de Dios son otros…

Lc 9,43b-45
En aquel tiempo, entre la admiración general por lo que hacía, Jesús dijo a sus discípulos:
-Meteos bien esto en la cabeza: al Hijo del Hombre lo van a entregar en manos de los hombres.
Pero ellos no entendían este lenguaje; les resultaba tan oscuro, que no captaban el sentido.
Y les daba miedo preguntarle sobre el asunto.

viernes, 27 de septiembre de 2019

¿Quién decís que soy yo?


San Vicente de Paúl
La pregunta clave que Jesús lanza a sus discípulos es esta: ¿Quién dices que soy yo? Porque depende de quién sea Jesús para nosotros, ese es el lugar que le asignaremos en nuestra vida.

Lc 9,18-22
Una vez que Jesús estaba orando solo, en presencia de sus discípulos, les preguntó:
-¿Quién dice la gente que soy yo?
Ellos contestaron:
-Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.
El les preguntó:
-Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
Pedro tomó la palabra y dijo:
-El Mesías de Dios.
El les prohibió terminantemente decírselo a nadie. Y añadió:
-El Hijo del Hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y letrados, ser ejecutado y resucitar al tercer día.

jueves, 26 de septiembre de 2019

Tenía ganas de ver...


Jesús genera expectación. No solo curiosidad, sino también una admiración que obliga a situarse ante él y tomar una decisión. El encuentro con el Señor no deja indiferente a nadie. El mismo Herodes, sumido en un mar de dudas, muestra su deseo de conocer a Jesús.

Lc 9,7-9
En aquel tiempo, el virrey Herodes se enteró de lo que pasaba y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado, otros que había aparecido Elías, y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.
Herodes se decía:
-A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es éste de quien oigo semejantes cosas?
Y tenía ganas de ver a Jesús.

miércoles, 25 de septiembre de 2019

No llevéis nada...


El anuncio del Reino de Dios va ligado a una serie de actitudes. Poco importa la capacidad para hablar en público, la imagen, etc… No. Lo verdaderamente importante es que los enviados son portadores de una misión que no es suya. No necesitan nada, Dios lo dispondrá. Se exige el desapego de lo material y la atención especial a los más pobres.

Lc 9,1-6
En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades.
Luego los envió a proclamar el Reino de Dios y a curar a los enfermos, diciéndoles:
-No llevéis nada para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan ni dinero; tampoco llevéis túnica de repuesto.
Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio.
Y si alguien no os recibe, al salir de aquel pueblo sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.
Ellos se pusieron en camino y fueron de aldea en aldea, anunciando la Buena Noticia y curando en todas partes.

martes, 24 de septiembre de 2019

Una nueva fraternidad...


Las nuevas relaciones que establece Jesús superan los criterios humanos. Si para nosotros la sangre es un vínculo especial, para Jesús la fraternidad derivada de la filiación divina supera los lazos de sangre. Ello no significa que pierdan relevancia los lazos sanguíneos, sino que hay otros vínculos que pueden resultar más significativos. Los lazos de la fe son también relevantes.

Lc 8,19-21
En aquel tiempo, vinieron a ver a Jesús su madre y sus hermanos, pero con el gentío no lograban llegar hasta él.
Entonces le avisaron:
-Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte.
El les contestó:
-Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen por obra.

lunes, 23 de septiembre de 2019

No apagues la Luz...


San Pío de Pietrelcina
Ocultar nuestra identidad cristiana no conduce a la felicidad, pero tampoco es parte de nuestra identidad. El creyente es testigo, es misionero, es luz y sal para los demás. Ocultar la luz es negarse a sí mismo.

Lc 8,16-18
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:
-Nadie enciende un candil y lo tapa con una vasija o lo mete debajo de la cama lo pone en el candelero para que los que entran tengan luz.
Nada hay oculto que no llegue a descubrirse, nada secreto que no llegue a saberse o a hacerse público.
A ver si me escucháis bien: al que tiene se le dará, al que no tiene se le quitará hasta lo que cree tener.

domingo, 22 de septiembre de 2019

Poderoso caballero...


Domingo XXV del Tiempo Ordinario
No parece que Dios y el dinero compartan objetivos ni fines. Más bien parece que optar por uno significa relegar al otro a un espacio secundario. El dinero se muestra alejado de lo que Dios mismo es y lo que brinda al ser humano. Sin embargo, nuestra sociedad consumista se ha empecinado en hacer que el dinero ocupe el puesto destinado originariamente a Dios. El ser humano que pone en la cima de las prioridades, no solo se aleja de Dios, sino de sí mismo y de sus semejantes. El dinero acaba envolviendo toda la existencia humana. Pero no es prueba de la ansiada felicidad que busca el hombre.

Lc 16,1-13
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
Un hombre rico tenía un administrador y le llegó la denuncia de que derrochaba sus bienes.
Entonces lo llamó y le dijo:
-¿Qué es eso que me cuentan de ti? Entrégame el balance de tu gestión, porque quedas despedido.
El administrador se puso a echar sus cálculos:
- ¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me quita el empleo? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar, me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa.
Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo, y dijo al primero:
¿Cuánto debes a mi amo?
Este respondió:
- Cien barriles de aceite.
El le dijo:
- Aquí está tu recibo: aprisa, siéntate y escribe «cincuenta».
Luego dijo a otro:
- Y tú, ¿cuánto debes?
El contestó:
- Cien fanegas de trigo.
Le dijo:
- Aquí está tu recibo: Escribe «ochenta».
Y el amo felicitó al administrador injusto, por la astucia con que había procedido. Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz.
Y yo os digo: Ganaos amigos con el dinero injusto, para que cuando os falte, os reciban en las moradas eternas.
El que es de fiar en lo menudo, también en lo importante es de fiar; el que no es honrado en lo menudo, tampoco en lo importante es honrado.
Si no fuisteis de fiar en el vil dinero, ¿quién os confiará lo que vale de veras? Si no fuisteis de fiar en lo ajeno, ¿lo vuestro quién os lo dará ?
Ningún siervo puede servir a dos amos: porque o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero.

sábado, 21 de septiembre de 2019

Nueva incorporación a la Iglesia en Montamarta...


El sábado, 21 de septiembre, la comunidad parroquial de Montamarta acogió, a través del sacramento del Bautismo, a una nueva cristiana. Daniela, hija de Héctor y Sara, recibió el sacramento del Bautismo en la Iglesia de San Miguel de Montamarta. Enhorabuena a los padres, padrinos, familiares y a toda la comunidad cristiana de Montamarta. Hacemos extensiva esta buena noticia a toda la Unidad Pastoral, pues a través del bautismo nos incorporamos a la Iglesia. Es el primero de los sacramentos y en este momento de penuria demográfica es también motivo de alegría para todos.



La elección de Dios...


San Mateo, Apóstol
La llamada de Jesús a Mateo es el signo más evidente de que el mensaje de Jesús va más allá de los parámetros del hombre. Dios no elige a Mateo por sus méritos, sino que lo llama a la conversión. El encuentro de Mateo con el Señor lo transforma totalmente. Nada importa la condición, la riqueza o la apariencia. Dios toca el corazón del hombre.

Mt 9,9-13
En aquel tiempo, vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:
-Sígueme.
Él se levantó y lo siguió.
Y estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos.
Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos:
-¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?
Jesús lo oyó y dijo:
-No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa «misericordia quiero y no sacrificios»: que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.

viernes, 20 de septiembre de 2019

Fallece el Obispo de Zamora

La Diócesis de Zamora comunica el fallecimiento de Mons. Gregorio Martínez Sacristán. El Obispo ha fallecido hoy, día 20 de septiembre, a los 72 años de edad.
Encomendamos al Señor al que ha sido nuestro Obispo estos últimos casi 13 años; pedimos al Dios de la vida que lo acoja en su seno y lo resucite en el último día. Que descanse en la paz de Dios.



Todos...


San Andrés Kim Taegon y San Pablo Chong Hasang, Mártires
En medio de una sociedad patriarcal Jesús elige, entre sus seguidores más cercanos, a algunas mujeres que van a estar presentes en los momentos más relevantes de su misión. Formarán parte de la primera comunidad cristiana. Todos, sin distinción de sexos son los destinatarios del anuncio del Reino. Todos estamos llamados a su construcción.


Lc 8,1-3
En aquel tiempo, Jesús iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, predicando la Buena Noticia del Reino de Dios; lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que él había curado de malos espíritus y enfermedades: María la Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, intendente de Herodes; Susana y otras muchas que le ayudaban con sus bienes.

jueves, 19 de septiembre de 2019

Dinámica de perdón...


La justicia de los hombres tiende a ajusticiar al reo. La dinámica del perdón exige cambiar nuestro esquema mental e introducir en nuestros criterios el amor, las segundas oportunidades y el perdón.

Lc 7,36-50
En aquel tiempo, un fariseo rogaba a Jesús que fuera a comer con él. Jesús, entrando en casa del fariseo se recostó a la mesa. Y una mujer de la ciudad, una pecadora, al enterarse de que estaba comiendo en casa del fariseo, vino con un frasco de perfume, y, colocándose detrás junto a sus pies, llorando, se puso a regarle los pies con sus lágrimas, se los enjugaba con sus cabellos, los cubría de besos y se los ungía con el perfume. Al ver esto, el fariseo que lo había invitado, se dijo:
-Si éste fuera profeta, sabría quién es esta mujer que lo está tocando y lo que es: una pecadora.
Jesús tomó la palabra y le dijo:
-Simón, tengo algo que decirte.
El respondió:
-Dímelo, maestro.
Jesús le dijo:
-Un prestamista tenía dos deudores: uno le debía quinientos denarios y el otro cincuenta. Como no tenían con qué pagar, los perdonó a los dos. ¿Cuál de los dos lo amará más?
Simón contestó:
-Supongo que aquel a quien le perdonó más.
Jesús le dijo:
-Has juzgado rectamente.
Y, volviéndose a la mujer, dijo a Simón:
-¿Ves a esta mujer? Cuando yo entré en tu casa, no me pusiste agua para los pies; ella en cambio me ha lavado los pies con sus lágrimas y me los ha enjugado con su pelo. Tú no me besaste; ella en cambio desde que entró, no ha dejado de besarme los pies. Tú no me ungiste la cabeza con ungüento; ella en cambio me ha ungido los pies con perfume. Por eso te digo, sus muchos pecados están perdonados, porque tiene mucho amor: pero al que poco se le perdona, poco ama.
Y a ella le dijo:
-Tus pecados están perdonados.
Los demás convidados empezaron a decir entre sí:
-¿Quién es éste, que hasta perdona pecados?
Pero Jesús dijo a la mujer:
-Tu fe te ha salvado, vete en paz.

miércoles, 18 de septiembre de 2019

A la búsqueda de sentido...


El ser humano es un ser insatisfecho. Hagamos lo que hagamos necesitamos siempre algo más. Nos encantan los retos de ir a por algo más. Pero, cuidado, asistimos a una sociedad insatisfecha que pretende llevar sus propios vacíos con el consumo. Eso es precisamente lo que nos hace más insatisfechos. Nos deja vacíos. Lo que de verdad llena al hombre está en su interior.

Lc 7,31-35
En aquel tiempo, dijo el Señor:
-¿A quién se parecen los hombres de esta generación? ¿A quién los compararemos?
Se parecen a unos niños, sentados en la plaza, que gritan a otros: «Tocamos la flauta y no bailáis, cantamos lamentaciones y no lloráis.»
Vino Juan el Bautista, que ni comía ni bebía, y dijisteis que tenía un demonio; viene el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: «Mirad qué comilón y qué borracho, amigo de recaudadores y pecadores».
Sin embargo, los discípulos de la Sabiduría le han dado la razón.

martes, 17 de septiembre de 2019

Nuevo servicio de la Unidad Pastoral: Cancionero con notas musicales

A través de este blog, a partir de ahora, te ofrecemos un nuevo servicio. Todos los que lo deseéis podréis acceder a un cancionero permanente con notas para poder interpretar las canciones con la guitarra en las celebraciones de vuestras parroquias. Haciendo clic en el banner de la columna de la derecha que se llama "servicio de cancionero" podréis disponer de las canciones organizadas por tiempos litúrgicos. Son archivos PDF descargables, no editables. El enlace se va actualizando constantemente, aunque con paciencia, pues es un trabajo que exige tiempo.
Esperamos que sea de vuestro interés y os invitamos a colaborar en la actualización y crecimiento de este nuevo servicio enviando vuestras propuestas a unipasthiniestamontamarta@gmail.com 


Conmovido...

A veces pesa más en nosotros el concepto de un Dios lejano, impersonal, ocupado en sus asuntos de la eternidad… Pero no. El Dios de Jesucristo es un Dios misericordioso, cercano, un Dios que siente con el que sufre y actúa. Jesús se siente conmovido ante la viuda que acude a enterrar a su único hijo. Pero ¿y nosotros? ¿Actuamos conmovidos?

Lc 7,11-17
En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, e iban con él sus discípulos y mucho gentío.
Cuando estaba cerca de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda - y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba.
Al verla el Señor, le dio lástima y le dijo:
-No llores.
Se acercó al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo:
-¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!
El muerto se incorporó y empezó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre.
Todos, sobrecogidos, daban gloria a Dios, diciendo:
-Un gran Profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.
La noticia del hecho se divulgó por toda la comarca y por Judea entera.

lunes, 16 de septiembre de 2019

Tanta fe...


San Cornelio y San Cipriano
La respuesta del Centurión era exclusivamente la fe. Jesús da una respuesta generosa al hombre que acude a él con fe. Es la confianza lo que transforma la vida del creyente.

Lc 7,1-10
En aquel tiempo, cuando terminó Jesús de hablar a la gente, entró en Cafarnaún.
Un centurión tenía enfermo, a punto de morir, a un criado a quien estimaba mucho. Al oír hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos, para rogarle que fuera a curar a su criado. Ellos, presentándose a Jesús, le rogaban encarecidamente:
-Merece que se lo concedas, porque tiene afecto a nuestro pueblo y nos ha construido la sinagoga.
Jesús se fue con ellos. No estaba lejos de la casa, cuando el centurión le envió unos amigos a decirle:
-Señor, no te molestes; no soy yo quién para que entres bajo mi techo; por eso tampoco me creí digno de venir personalmente. Dilo de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes, y le digo a uno: «ve», y va; al otro: «ven», y viene; y a mi criado: «haz esto», y lo hace.
Al oír esto, Jesús se admiró de él, y, volviéndose a la gente que lo seguía, dijo:
-Os digo que ni en Israel he encontrado tanta fe.
Y al volver a casa, los enviados encontraron al siervo sano.

domingo, 15 de septiembre de 2019

Un... dos... tres... perdona!

Domingo XXIV del Tiempo Ordinario
El Dios cristiano es el Dios que perdona. No es un Dios justiciero, sino un Dios que justifica. Y esta es la clave para acercarse a Dios Padre, entender y vivir intensamente la experiencia del perdón en ambos sentidos. Nos resulta complicado ejercer el perdón porque nos cuesta solicitarlo y no tenemos mucha experiencia de sentirnos profundamente perdonados. Por ello acercarse al perdón es una experiencia real de acercamiento a Dios.

Lc 15,1-32
En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los letrados murmuraban entre ellos:
-Ese acoge a los pecadores y come con ellos.
Jesús les dijo esta parábola:
-Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles:
-¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido.
Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, reúne a las vecinas para decirles:
-¡Felicitadme!, he encontrado la moneda que se me había perdido.
Os digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.
También les dijo:
Un hombre tenía dos hijos: el menor de ellos dijo a su padre:
-Padre, dame la parte que me toca de la fortuna.
El padre les repartió los bienes.
No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.
Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad.
Fue entonces y tanto le insistió a un habitante de aquel país, que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos; y nadie le daba de comer.
Recapacitando entonces se dijo:
-Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: «Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros.»
Se puso en camino adonde estaba su padre: cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió; y echando a correr, se le echó al cuello, y se puso a besarlo.
Su hijo le dijo:
-Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo.
Pero el padre dijo a sus criados:
-Sacad en seguida el mejor traje, y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado.
Y empezaron el banquete.
Su hijo mayor estaba en el campo.
Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y el baile, y llamando a uno de los mozos, le preguntó qué pasaba.
Este le contestó:
-Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud.
El se indignó y se negaba a entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo.
Y él replicó a su padre:
-Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado.
El padre le dijo:
-Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido, estaba perdido, y lo hemos encontrado.

sábado, 14 de septiembre de 2019

¿Viernes o Domingo?

La exaltación de la Santa Cruz
Es cierto que no es la fórmula que podríamos esperar para un Dios que salva. Todos podríamos esperar un Dios triunfante al estilo Hollywood. Pero no. No fue así. La voluntad de Dios es salvar a la humanidad entera por un gesto de amor conflictivo. Un gesto que para algunos es un escándalo, pues a los ojos de algunos humanos adoramos a un delincuente, un rebelde, un revolucionario, traidor al poder establecido. Para otros es un sinsentido. El Dios que salva no puede morir en una cruz. La cruz es un medio cargado de simbolismo para salvarnos. Pero la necedad, el sinsentido y el escándalo es quedarse en la cruz del viernes. La cruz es vacío sin el domingo.

Jn 3,13-17
En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo:
-«Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.»

viernes, 13 de septiembre de 2019

Consejos vendo...

San Juan Crisóstomo, Obispo y Doctor de la Iglesia
¡Qué dados somos a poner fórmulas para mejorar la vida de los demás! Pero frecuentemente olvidamos que los consejos que vendemos a los demás no los aplicamos a nosotros mismos. Dice el refranero castellano aquello de “consejos vendo que para mí no tengo”. Y así es. Por eso la humildad y la confianza en Dios es una bandera que nos ayuda a caminar.

Lc 6,39-42
En aquel tiempo, ponía Jesús a sus discípulos esta comparación:
–¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo?
Un discípulo no es más que su maestro, si bien cuando termine su aprendizaje, será como su maestro.
¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: «hermano, déjame que te saque la mota del ojo, sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano.

jueves, 12 de septiembre de 2019

El método de la visibilidad...

El método para la visibilidad no es complicado, aunque si que exige un camino a contracorriente de lo que nuestra sociedad valora. El evangelio de hoy pone de manifiesto estas tensiones que quienes queremos seguir al Señor nos encontramos en nuestra vida diaria. Este camino marcado por la “compasión” hace visible lo invisible, fortalece al débil y pone en los primeros puestos a los elegidos de Dios. Tú eliges.

Lc 6,27-38
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
–A los que me escucháis os digo: Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os injurian.
Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, déjale también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames.
Tratad a los demás como queréis que ellos os traten. Pues, si amáis sólo a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien sólo a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores lo hacen.
Y si prestáis sólo cuando esperáis cobrar, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a otros pecadores con intención de cobrárselo.
¡No! Amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada: tendréis un gran premio y seréis hijos del Altísimo, que es bueno con los malvados y desagradecidos.
Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo; no juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados perdonad y seréis perdonados; dad y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante.
La medida que uséis la usarán con vosotros.

miércoles, 11 de septiembre de 2019

Visibles... y preferidos...

No hay duda de que los preferidos de Dios son los desheredados en todas y cada una de sus formas. Aquellos a los que el mundo ha ido haciendo invisibles a través de sus estructuras, son los elegidos para los ojos de quien todo lo ve. Este es el camino indicado para la comunidad cristiana: ¿nos sumamos a las estructuras cegadoras de esta sociedad o a los ojos de Dios?

Lc 6,20-26
En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos hacia sus discípulos, les dijo:
–Dichosos los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios.
–Dichosos los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis saciados.
–Dichosos los que ahora lloráis, porque reiréis.
–Dichosos vosotros cuando es odien los hombres, y os excluyan, y os insulten y proscriban vuestro nombre como infame, por causa del Hijo del Hombre.
Alegraos ese día y saltad de gozo: porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Eso es lo que hacían vuestros padres con los profetas.
Pero,
–¡Ay de vosotros, los ricos, porque ya tenéis vuestro consuelo!
–¡Ay de vosotros, los que estáis saciados, porque tendréis hambre!
–¡Ay de los que ahora reís, porque haréis duelo y lloraréis!
–¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros! Eso es lo que hacían vuestros padres con los falsos profetas.

martes, 10 de septiembre de 2019

Cuando se hizo de día...

Jesús está a punto de tomar una de las grandes decisiones de su misión: la elección de los apóstoles. Seguramente no parecería una decisión tan importante, pero resultó crucial. En ella estaba en juego la continuidad de la obra de Dios. Así que ante la decisión tan crucial, Jesús ora. Ora intensamente. “Se pasó la noche orando”. La decisión final no es algo personal. Es una decisión de amor que se centra en lo importante, la misión encomendada por el Padre.

Lc 6,12-19
Por entonces, subió Jesús a la montaña a orar, y pasó la noche orando a Dios.
Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió a doce de ellos y los nombró apóstoles:
Simón, al que puso de nombre Pedro,
y Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago Alfeo, Simón apodado el Celotes, Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor.
Bajó Jesús del monte con los Doce y se paró en un llano con un grupo grande de discípulos y de pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón.
Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos.

lunes, 9 de septiembre de 2019

¿Qué está permitido en domingo...?


Lejos de aplaudir el gesto de Jesús y su mensaje, los sabios e intérpretes de la “voluntad de dios” recriminan, sospechan y murmuran con el objetivo de desacreditar al mismo Dios que pretender anunciar. ¿No hacemos nosotros lo mismo?

Lc 6,6-11
Un sábado, entró Jesús en la sinagoga a enseñar.
Había allí un hombre que tenía parálisis en el brazo derecho.
Los letrados y los fariseos estaban al acecho para ver si curaba en sábado, y encontrar de qué acusarlo.
Pero él, sabiendo lo que pensaban, dijo al hombre del brazo paralítico:
–Levántate y ponte ahí en medio.
El se levantó y se quedó en pie.
Jesús les dijo:
–Os voy a hacer una pregunta: ¿Qué está permitido en sábado?, ¿hacer el bien o el mal, salvar a uno o dejarlo morir?
Y, echando en torno una mirada a todos, le dijo al hombre:
–Extiende el brazo.
El lo hizo, y su brazo quedó restablecido.
Ellos se pusieron furiosos y discutían qué había que hacer con Jesús.

domingo, 8 de septiembre de 2019

Un poco más libres...


El domingo pasado el Evangelio nos ponía ante el valor de la humildad. Más aún, daba un paso más y hablaba de la generosidad desinteresada, del servicio a los otros sin esperar nada a cambio. Este domingo la Palabra de Dios nos interpela sobre nuestra propia existencia. Es difícil ser humilde, inclinarse a la generosidad desinteresada si no se tiene la experiencia del desprendimiento. Y no hay mejor experiencia que la de ser capaz de deshacerse de lo material para experimentar la humildad y el compartir. Hacerlo porque si es vacío. Hacerlo por la causa de Jesucristo es iniciar el camino de la búsqueda del tesoro más grande, el Reino de Dios.

Lc 14,25-33
En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo:
-Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío.
Quien no lleve su cruz detrás de mí, no puede ser discípulo mío.
Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla?
No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo:
«Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar.»
¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil?
Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz.
Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío.