domingo, 28 de febrero de 2021

El Obispo de Zamora, don Fernando Valera, celebra la eucaristía en La Hiniesta y Palacios del Pan...

En la mañana de hoy, II Domingo de Cuaresma, las parroquias de La Hiniesta y Palacios del Pan, recibieron la visita de nuestro Obispo, Don Fernando Valera, quien presidió la eucaristía en sendas parroquias.

Como viene haciendo desde su toma de posesión, don Fernando va recorriendo las diferentes realidades diocesanas. En La Hiniesta manifestó su especial sensibilidad y cercanía al Beato Antonio Faúndez, natural de La Hiniesta y que sufrió el martirio en su pueblo natal. En la homilía recordó la experiencia vivida por su padre, especialmente, quien fue testigo directo en plena adolescencia. Este gesto que ha marcado su vocación, le ha hecho regresar como pastor a esta diócesis, un signo del amor de Dios que llevó un día al Beato Antonio a hacerlo fructificar en otras tierras y que hoy Dios nos devuelve en manos del nuevo pastor, quien ha venido a servir con amor a esta tierra. 

Pidió a todos los participantes en las celebraciones que estemos a su lado igual que él estará al nuestro. Bienvenido a nuestra casa, que ya es la suya.








Este es mi Hijo, el Amado, escuchadlo...

 II Domingo de Cuaresma

Pedro Santiago y Juan estaban a gusto con el Señor. Muy a gusto. El camino de la misión tuvo momentos de enorme emotividad, de entusiasmo por los gestos, las obras y las palabras esperanzadoras del Señor. Sin embargo, la misión es comprometida y el Hijo de Dios debe sufrir, algo que no acababa de encajar entre la mentalidad del judío piadoso. El Hijo Amado, enviado por el Padre para salvar al ser humano sufrirá, pero no acaba ahí. Eso sería un sinsentido. Dios lo resucitará. Esta es la esperanza del nuestro camino cuaresmal. No nos dirigimos al Viernes Santo, aunque tengamos que pasar por él, caminamos hacia la Mañana de Resurrección.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Marcos 9, 2-10

En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, subió aparte con ellos solos a un monte alto, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo.

Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.

Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús:

«Maestro, ¡qué bueno es que estemos aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías».

No sabía qué decir, pues estaban asustados.

Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube:

«Este es mi Hijo, el amado; escuchadlo».

De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.

Cuando bajaban del monte, les ordenó que no contasen a nadie lo que habían visto hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos».

Esto se les quedó grabado, y discutían qué quería decir aquello de resucitar de entre los muertos».

sábado, 27 de febrero de 2021

Amad a vuestros enemigos...

 Sábado de la I Semana de Cuaresma

Amar al estilo que entendían los judíos contemporáneos de Jesús no era tan complicado. Amabas al vecino y lo respetabas. A los miembros de tu mismo grupo. A los más cercanos a tus formas se sentir y pensar. Amar al estilo de Dios ya es otra cosa. Pero, detengámonos un momento. En estos tiempos de polarización de odio entre tinieblas, de enfrentamientos ideológicos, ¿no necesitamos también nosotros dejarnos convertir por este amor que Dios nos regala y nos propone? ¿Acaso no tenemos la tentación de amar y respetar solo a aquellos que sienten y piensan como nosotros? ¿Es ese el amor que hemos recibido de Dios?



Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Mateo 5, 43-48

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Habéis oído que se dijo: "Amarás a tu prójimo" y aborrecerás a tu enemigo.

Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos.

Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludáis solo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto».

viernes, 26 de febrero de 2021

Primero reconcíliate con tu hermano...

 Viernes de la I Semana de Cuaresma

Qué ciegos estaríamos si entendiésemos este relato del Evangelio como el sentido literal de la muerte física. Y qué fácil resulta matar hoy al hermano. Resulta fácil quitar la dignidad, dilapidar e insultar. Y nos hemos hecho tremendamente eficaces. No es necesario el encuentro, basta la indiferencia, el mal uso de las redes sociales, levantar un falsedad que hiera y acabe con nuestro hermano. Jesús transciende la literalidad de la norma antigua y la traspasa hasta lo más nimio. Cualquier ofensa que haga daño a tu hermano ya es romper la armonía de la fraternidad a la que todos estamos llamados como hijos de Dios.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Mateo 5, 20-26

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.

Habéis oído que se dijo a los antiguos: "No matarás", y el que mate será reo de juicio. Pero yo os digo: Todo el que se deja llevar de la cólera contra su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano "imbécil", tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama "necio", merece la condena de la “gehena” del fuego.

Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda.

Con el que te pone pleito, procura arreglarte enseguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último céntimo».

jueves, 25 de febrero de 2021

Pedid, buscad, llamad...

 Jueves de la I Semana de Cuaresma

El ser humano es un ser en continua búsqueda. Somos así. El Señor sale a nuestro encuentro y nos espera, pero nuestra libertad tiene que dar el paso. La propuesta de Jesús es la filiación íntima con Dios. Y nos presenta tres verbos para que se reafirme nuestra confianza: pedir, llamar y buscar. ¿Por qué rendirnos antes de empezar el camino? La propuesta cuaresmal es un camino de búsqueda interior en el que nos reencontremos con nosotros mismo y seamos capaces de vislumbrar el papel de Dios en nuestra propia vida. Una vida que se siente comprometida más allá de la íntima relación con Dios a buscar un comportamiento coherente con los demás.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Mateo 7, 7-12

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre.

Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le dará una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden!

Así, pues, todo lo que deseáis que los demás hagan con vosotros, hacedlo vosotros con ellos; pues esta es la Ley y los Profetas».

miércoles, 24 de febrero de 2021

No se dará más signo...

 Miércoles de la I Semana de Cuaresma

Las palabras duras del Señor a sus contemporáneos, son también dirigidas a nuestra generación. Jesús es de distancias cortas, de mirar al ser humano más allá de las apariencias. Es de tocar el corazón. Sin embargo, sus contemporáneos piden signos. Pero ¿y nosotros? ¿Acaso nos conformamos con la Palabra de Dios? ¿Acaso no seguimos buscando porque dudamos y no acabamos de confiar plenamente? ¿Acaso no es un signo de que necesitamos dejarnos transformar por Dios con una auténtica conversión? Pero, ¿estoy dispuesto?


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Lucas 11, 29-32

En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles:

«Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Pues como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación.

La reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación y hará que los condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.

Los hombres de Nínive se alzarán en el juicio contra esta generación y harán que la condenen; porque ellos se convirtieron con la proclamación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás».

martes, 23 de febrero de 2021

No uséis muchas palabras...

San Policarpo, Obispo y Mártir 

Martes de la I Semana de Cuaresma

Uno de los pilares de la vida del creyente es la oración. Más en tiempos fuertes como la Cuaresma. La oración es el vínculo de comunicación más íntimo y personal que podemos mantener con Dios. En ella no hacen falta muchas ni grandes palabras. Hace falta poner todo en ello, que es distinto. Poner sentidos para percibir, corazón dispuesto y abierto para dejarse tocar por Dios y las manos abiertas para acoger el don de Dios. Siempre es importante la oración.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo


Mateo 6, 7-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros rezad así:

"Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos han ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal".

Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonará vuestro Padre celestial, pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas».

lunes, 22 de febrero de 2021

¿Quién decís que soy yo?

 Cátedra de San Pedro

Lunes de la I Semana de Cuaresma

La confesión de fe de Pedro tiene sus consecuencias. Pedro debe asumir el papel de líder. La roca sobre la que se asiente la semilla que crece. Ello implica aspectos muy relevantes. Pero el primero y más importante es el principio de la fe. La fe que vincula a la Iglesia al Padre, al Hijo y al Espíritu. No es el mensaje de los hombres reunidos en torno a la estructura eclesial, es la Palabra de Dios que se encarna en medio de los hombres. La pregunta central que Jesús hace a Pedro sigue vigente... ¿quién dices tú que soy yo?


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo


Mateo 16, 13-19

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:

«¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?».

Ellos contestaron:

«Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas».

Él les preguntó:

«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?».

Simón Pedro tomó la palabra y dijo:

«Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo»

Jesús le respondió:

«¡Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

Ahora yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.

Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos».

domingo, 21 de febrero de 2021

Está cerca el Reino de Dios...

 I Domingo de Cuaresma

No es ajeno Jesús a la realidad humana. Tras su bautismo en el Jordán, inicia la vida pública. Pero antes tiene que enfrentarse a las propuestas que la vida humana le plantea. Y tiene que discernir. Eso es el desierto de las tentaciones. Un ámbito en el que la necesidad, la vulnerabilidad humana se pone en juego y cada ser humano tiene que afrontar la decisión de optar por el camino que le de la felicidad. Jesús es capaz de reconocer cada camino y optar. Pero su opción está vinculada a la misión encomendada por el Padre. Desde este momento, la misión y su persona son inseparables.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Marcos 1, 12-15

En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto.

Se quedó en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás; vivía con las fieras y los ángeles lo servían.

Después de que Juan, fue entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; decía:

«Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio».

sábado, 20 de febrero de 2021

¿Qué necesitas...?

 Sábado después de Ceniza

Puede parecer escandalosa la propuesta de Jesús, al menos a los ojos de quienes se creen perfectos y carecen de los valores de la ternura, la compasión o la empatía. Jesús deja clara su postura. Él ha venido a salvar a aquellos que de verdad necesitan salvación. Los que ya se sienten salvados en su propia imperfección no necesitan de Dios. ¿Y tú, qué necesitas?


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo


Lucas 5, 27-32

En aquel tiempo, vio Jesús a un publicano llamado Leví, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:

«Sígueme».

Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Leví ofreció en su honor un gran banquete en su casa, y estaban a la mesa con ellos un gran número de publicanos y otros. Y murmuraban los fariseos y los escribas diciendo a los discípulos de Jesús:

«¿Cómo es que coméis y bebéis con publicanos y pecadores?».

Jesús les respondió:

«No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan».

viernes, 19 de febrero de 2021

Tus discípulos no ayunan...

 Viernes después de Ceniza

Claro que tuvo que chocar la forma de vivir la fe de Jesús respecto a la sociedad religiosa judía. Tras siglos de recorrido en la fe, el judaísmo se había convertido en una enorme losa de normas y tradiciones que se habían ido vaciando de sentido, porque había vaciado el corazón del hombre. No caigamos en la benevolencia, nosotros también hemos creado demasiados tradicionalismos que, mal interpretados, vacían nuestros corazones, nuestra forma de vivir la fe y nuestra propia existencia. Devolvamos al centro al ser humano y lo que Dios quiere para nosotros.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo


Mateo 9, 14-15

En aquel tiempo, los discípulos de Juan se le acercan a Jesús, preguntándole:

«Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?».

Jesús les dijo:

«¿Es que pueden guardar luto los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos? Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunaran».

jueves, 18 de febrero de 2021

El Hijo del Hombre tiene que padecer mucho...

 Jueves después de Ceniza

No parece que la propuesta de un Mesías triunfante sea la propuesta presentada por Jesús a sus discípulos y seguidores. Lejos de toda duda, Jesús se presenta a las claras. El Mesías padecerá. Y no sólo la incomprensión, la apatía o el rechazo. La coherencia de la misión encomendada por el Padre que se destina a toda la humanidad pasa por el dolor, la pasión y la muerte. Ante esta opción el discípulo debe estar preparado, pedir la fuerza a Dios y, desde le libertad, optar por el compromiso de coherencia que se exige. Estamos al inicio de la Cuaresma. Iniciamos el camino


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo


Lucas 9,22-25

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día»

Entonces decía a todos:

«Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se arruina a sí mismo?».

miércoles, 17 de febrero de 2021

Ya está aquí la Cuaresma 2021: recuperemos la esperanza....

 La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.

La Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. A lo largo de este tiempo, sobre todo en la liturgia del domingo, hacemos un esfuerzo por recuperar el ritmo y estilo de verdaderos creyentes que debemos vivir como hijos de Dios.

El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual.

En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo, ya que por acción de nuestro pecado, nos alejamos más de Dios.

Por ello, la Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna. Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos. En Cuaresma, aprendemos a conocer y apreciar la Cruz de Jesús. Con esto aprendemos también a tomar nuestra cruz con alegría para alcanzar la gloria de la resurrección.

40 días

La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia. En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública, de los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto.

En la Biblia, el número cuatro simboliza el universo material, seguido de ceros significa el tiempo de nuestra vida en la tierra, seguido de pruebas y dificultades.

La práctica de la Cuaresma data desde el siglo IV, cuando se da la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia. Conservada con bastante vigor, al menos en un principio, en las iglesias de oriente, la práctica penitencial de la Cuaresma ha sido cada vez más aligerada en occidente, pero debe observarse un espíritu penitencial y de conversión.



Cierra la puerta...

 Miércoles de Ceniza

Comenzamos el tiempo fuerte de la Cuaresma con una llamada de advertencia a la humildad. Pero la humildad no sirve de nada si se acaba reconfortando en la exclusiva mirada del interior reconfortado. La humildad no puede ir sola. Debe ir acompañada de la caridad. Ese amor profundo que brota del corazón humano del creyente, que es alimentado por la Palabra del Señor y que se dirige al bien común, sin necesidad de hacerse sabedor de todo lo que haces. Así es el Reino… Crece y crece con una fuerza insondable que brota de la semilla de Dios plantada en los corazones de los hombres y mujeres de todos los tiempos.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo


Mateo 6, 1-6.16-18

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tenéis recompensa de vuestro Padre celestial.

Por tanto, cuando hagas limosna, no mandes tocar la trompeta ante ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles para ser honrados por la gente; en verdad os digo que ya han recibido su recompensa.

Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.

Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vean los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.

Tú, en cambio, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo recompensará.

Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas que desfiguran sus rostros para hacer ver a los hombres que ayunan. En verdad os digo que ya han recibido su paga.

Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no los hombres, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará».

martes, 16 de febrero de 2021

Estad atentos...

 Martes de la VI Semana del Tiempo Ordinario

Nada peor para la vida del cristiano que la rutina. Sucumbimos a la misma tentación que tuvieron los fariseos, endurecemos nuestro corazón y acabamos convirtiéndonos en lo que no queremos. De ahí la llamada de atención del Señor. Bebe de las fuentes, confía en el Señor, pide el don de la fe.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo


Marcos 8, 14-21

En aquel tiempo, a los discípulos se les olvidó tomar pan y no tenían más que un pan en la barca.

Y Jesús les ordenaba diciendo:

«Estad atentos, evitad la levadura de los fariseos y de Herodes».

Y discutían entre ellos sobre el hecho de que o tenían panes.

Dándose cuenta, les dijo Jesús:

«¿Por qué andáis discutiendo que no tenéis pan? ¿Aún no entendéis ni comprendéis? ¿Tenéis en corazón embotado? ¿Tenéis ojos y no veis, tenéis oídos y no oís? ¿No recordáis cuántos cestos de sobras recogisteis cuando repartí cinco panes entre cinco mil?».

Ellos contestaron:

«Doce».

« ¿Y cuántas canastas de sobras recogisteis cuando repartí siete entre cuatro mil?».

Le respondieron:

«Siete».

Él les dijo:

«¿Y no acabáis de comprender?».

lunes, 15 de febrero de 2021

Un signo...

 Lunes de la VI Semana del Tiempo Ordinario

Solo cuando uno se cree perfecto no es capaz de abrir los sentidos para percibir la verdad. Esa es la raíz de los fundamentalismos. Negarse al diálogo, a conocer y esperar en el otro. ¡Cómo para confiar! Los cristianos seguimos teniendo la tentación de pensar que nos movemos en una certeza absoluta, pero nuestra fe debe pasar por filtros. Y no tenemos mejor filtro que la Palabra de Dios.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo


Marcos 8, 11-13

En aquel tiempo, se presentaron los fariseos y se pusieron a discutir con Jesús; para ponerlo a prueba, le pidieron un signo del cielo.

Jesús dio un profundo suspiro y dijo:

«¿Por qué esta generación reclama un signo? En verdad os digo que no se le dará un signo a esta generación».

Los dejó, se embarcó de nuevo y se fue a la otra orilla.

domingo, 14 de febrero de 2021

Compadecido, extendió la mano y le tocó...

 VI Domingo del Tiempo Ordinario

La lepra era una enfermedad maldita. No sólo suponía el sufrimiento del enfermo, sin cura aparente, sino que suponía el rechazo social más absoluto, la condena a la soledad más absoluta, la mezcla entre la exclusión, la culpa y el abandono social y religioso. Normas y más normas. Jesús rompe las normas y salva. Jesús siente ternura y toca. Pero la lepra no ha desaparecido. Seguimos moviéndonos entre el victimismo y el verdugo de estigmatizar nuevas lepras que conducen a muchos de nuestros hermanos al abandono, el silencio y la indigencia. ¿Seremos capaces de romper la norma con la ternura del Señor?


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo


Marcos 1, 40-45

En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas:

«Si quieres, puedes limpiarme».

Compadecido, extendió la mano y lo tocó, diciendo:

«Quiero: queda limpio».

La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio.

Él lo despidió, encargándole severamente:

«No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés, para que les sirva de testimonio»,

Pero, cuando se fue, empezó a pregonar bien alto y a divulgar el hecho, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo, se quedaba fuera, en lugares solitarios; y aun así acudían a él de todas partes.

sábado, 13 de febrero de 2021

Para saciar a tantos...

 Sábado de la V Semana del Tiempo Ordinario

No parece que el auditorio que estaba escuchando al Señor fuese exclusivamente judío. Un signo importante. Jesús se adelanta a las necesidades de los hombres, de nuevo. En esta ocasión va a dejar patente que el Reino no es una dedicación retenida especialmente a un pueblo. El Reino es universalidad, es compartir, es compromiso y es saciar la verdadera necesidad de hombres y mujeres.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo


Marcos 8, 1-10

Por aquellos días, como de nuevo se había reunido mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:

«Siento compasión de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y si los despido a sus casas en ayunas, van a desmayar por el camino. Además, algunos han venido desde lejos»

Le replicaron sus discípulos:

«¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para saciar a tantos?».

Él les preguntó:

«¿Cuántos panes tenéis?».

Ellos contestaron:

«Siete».

Mandó que la gente se sentara en el suelo, tomando los siete panes, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente.

Tenían también unos cuantos peces; Jesús pronunció sobre ellos la bendición, y mandó que los sirvieran también.

La gente comió hasta quedar saciada y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil y los despidió; y enseguida montó en la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.

viernes, 12 de febrero de 2021

Ábrete...

 Viernes de la V Semana del Tiempo Ordinario

Cuánta sordera y cuánto silencio. Pero cuánto de ello es aparente. Nos hemos olvidado que lo importante es el ser humano y que las sorderas son, en numerosas ocasiones, impedimentos intencionados para no escucharnos, para no escuchar a Dios. Jesús sabe abrir el oído y despegar los labios para que brote la alabanza. Pero ¿y nosotros?


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo


Marcos 7, 31 37

En aquel tiempo, dejando Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, camino del mar de Galilea, atravesando la Decápolis. Y le presentaron un sordo que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga las manos.

El, apartándolo de la gente a un lado, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua.

Y, mirando al cielo, suspiró y le dijo:

«Effetá» (esto es: «ábrete»).

Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba correctamente.

Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más se lo mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos.

Y en el colmo del asombro decían:

«Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos».

jueves, 11 de febrero de 2021

El demonio se había marchado...

 Jueves de la V Semana del Tiempo Ordinario

Apartado del rigorismo judío, Jesús se encuentra con una mujer pagana. Una mujer ajena al tradicionalismo religioso judío. Pero una mujer sencilla, abierta y necesitada de salvación que se muestra tal cual es y con una fe sincera. Jesús agradece el gesto, pero sobre todo muestra a los demás el camino de la verdadera misión. La fe es universal, la misión del Hijo de Dios se abre a todos, más allá de las fronteras impuestas por los convencionalismos.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo


Marcos 7, 24-30

En aquel tiempo, Jesús fue a la región de Tiro.

Entró en una casa procurando pasar desapercibido, pero no logró ocultarse.

Una mujer que tenía una hija poseída por un espíritu impuro se enteró enseguida, fue a buscarlo y se le echó a los pies.

La mujer era pagana, una fenicia de Siria, y le rogaba que echase el demonio de su hija.

Él le dijo:

«Deja que coman primero los hijos. No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos».

Pero ella replicó:

«Señor; pero también los perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños».

Él le contestó:

«Anda, vete, que por eso que has dicho, el demonio ha salido de tu hija».

Al llegar a su casa, se encontró a la niña echada en la cama; el demonio se había marchado.

miércoles, 10 de febrero de 2021

Lo que sale de dentro, eso sí que hace impuro...

Santa Escolástica, Virgen

 Miércoles de la V Semana del Tiempo Ordinario

Nos han marcado “tradiciones” que nos atan. Pero también nosotros nos hemos autoimpuesto nuestras propias cadenas, aquellas que no nos dejan salir de nuestra zona de confort. Es momento de escuchar al Señor, de dejarse interpelar y hacernos las preguntas fundamentales. ¿Qué dice nuestro corazón? ¿Qué brota de nuestro interior? Lo impuro no es lo que viene de fuera, es lo que sale de nuestro interior.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo


Marcos 7, 14-23

En aquel tiempo, llamó. Jesús de nuevo a la gente y les dijo:

«Escuchad y entended todos: nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre».

Cuando dejó a la gente y entró en casa, le pidieron sus discípulos que les explicara la parábola.

Él les dijo:

«¿También vosotros seguís sin entender? ¿No comprendéis? Nada que entre de fuera puede hacer impuro al hombre, porque no entra en el corazón sino en el vientre y se echa en la letrina».

(Con esto declaraba puros todos los alimentos).

Y siguió:

«Lo que sale de dentro, eso sí hace impuro al hombre. Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los pensamientos perversos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, malicias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al hombre impuro».

martes, 9 de febrero de 2021

Y se aferran a otras muchas tradiciones...

 Martes de la V Semana del Tiempo Ordinario

Resulta que el pueblo que había experimentado la gran liberación tras la esclavitud de Egipto se había construido su propio sistema esclavista. Normas, que lejos de liberar, acababan atando a los hombres y mujeres de fe. ¿Bajo pretexto de qué? Para Jesús es necesario recuperar lo verdadero, lo auténtico, lo que brota del corazón del hombre. La excesiva preocupación por la apariencia acaba ahogando al ser humano.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo


Marcos 7, 1-13

En aquel tiempo, se reunieron junto a Jesús los fariseos y algunos escribas venidos de Jerusalén; y vieron que algunos discípulos comían con manos impuras, es decir, sin lavarse las manos. (Pues los fariseos, como los demás judíos, no comen sin lavarse antes las manos, restregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores, y, al volver de la plaza, no comen sin lavarse antes, y se aferran a otras muchas tradiciones, de lavar vasos, jarras y ollas).

Y los fariseos y los escribas le preguntaron:

«¿Por qué no caminan tus discípulos según las tradiciones de los mayores y comen el pan con manos impuras?».

Él les contestó:

«Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito:

"Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos."

Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres».

Y añadió:

«Anuláis el mandamiento de Dios por mantener vuestra tradición. Moisés dijo: "Honra a tu padre y a tu madre" y "el que maldiga a su padre o a su madre es reo de muerte". Pero vosotros decís: “Si uno le dice a su padre o a la madre: los bienes con que podría ayudarte son ‘corbán’, es decir, ofrenda sagrada”, ya no le permitís hacer nada por su padre o por su madre, invalidando la palabra de Dios con esa tradición que os trasmitís; y hacéis otras muchas cosas semejantes».

lunes, 8 de febrero de 2021

Rogaban que les dejase tocar su manto...

 Lunes de la V Semana del Tiempo Ordinario

La gente sufre. La gente siente necesidad y el mundo no ofrece nada que recompense tanto dolor. Sólo Jesús es capaz de ofrecer algo que llena de verdad el corazón humano. Y así lo siente quien se acerca con fe a él. Basta con poder tocar su manto. ¡Qué prueba de fe!


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo


Marcos 6, 53-56

En aquel tiempo, terminada la travesía, Jesús y sus discípulos llegaron a Genesaret y atracaron.

Apenas desembarcados, lo reconocieron y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaba los enfermos en camillas.

En los pueblos, ciudades o aldeas donde llegaba colocaban a los enfermos en la plaza y le rogaban que les dejase tocar al menos la orla de su manto; y los que lo tocaban se ponían sanos.

domingo, 7 de febrero de 2021

Se acercó, la cogió de la mano...

 V Domingo del Tiempo Ordinario

Jesús no es ajeno a la realidad más dura y cercana de las personas que le rodean. Está atento a las necesidades de los demás y su disposición para ponerse al servicio de los demás es palpable. Descubierta la necesidad, Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. ¿Cuántas veces nuestra actitud de seguidores del Señor necesita de estos importantes gestos que nos acercan a los demás?


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo


Marcos 1, 29-39

En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés.

La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, e inmediatamente le hablaron de ella. Él se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar.

Se levantó de madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se marchó a un lugar solitario y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron en su busca y, al encontrarlo, le dijeron:

«Todo el mundo te busca».

Él les respondió:

«Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido».

Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios.