viernes, 8 de marzo de 2019

Entonces ayunarán...

San Juan de Dios
El camino cuaresmal que acabamos de comenzar no se trata de una carrera de obstáculos. Al contrario. Todos los recursos se ponen al servicio del hombre. La oración, el ayuno y la limosna son medios que ayudan al hombre a construir un camino de conversión, pero no pueden ser barreras que alejen al hombre de Dios. Si se entiende que el hombre tiene que rendirse ante el ayuno no es un itinerario bien planificado. Es el ayuno el que está al servicio del hombre…
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Mateo 9, 14-15
En aquel tiempo, los discípulos de Juan se le acercan a Jesús, preguntándole:
«Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?».
Jesús les dijo:
«¿Es que pueden guardar luto los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos? Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunaran».

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