Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, Patrona de la ancianidad
Jesús es duro con los dirigentes
del Judaísmo de la época. Este grupo que se había convertido en los intérpretes
de la ley y guiaban al resto del pueblo hacia Dios también habían acabado
incurriendo en graves desviaciones que solo alejaban al pueblo de Dios. El testigo
y guía del pueblo debe dar ejemplo con su propia existencia comprometida. Esta
es la difícil lucha del seguidor de Jesús y de los pastores, la coherencia que
solo se alimenta del don de Dios, porque las solas fuerzas del hombre se hacen
insuficientes.
Mt 23,13-22
En aquel tiempo, habló Jesús
diciendo:
-¡Ay de vosotros, letrados y
fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el Reino de los Cielos! Ni
entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que quieren.
¡Ay de vosotros, letrados y
fariseos hipócritas, que devoráis los bienes de las viudas con pretexto de
largas oraciones! Vuestra sentencia será por eso más severa.
¡Ay de vosotros, letrados y
fariseos hipócritas, que viajáis por tierra y mar para ganar un prosélito, y
cuando lo conseguís, lo hacéis digno del fuego el doble que vosotros!
¡Ay de vosotros, guías ciegos,
que decís: «¡Jurar por el templo no obliga, jurar por el oro del templo sí
obliga!» ¡Necios y ciegos! ¿Qué es más, el oro o el templo que consagra el oro?
O también: «Jurar por el altar no
obliga, jurar por la ofrenda que está en el altar sí obliga». ¡Ciegos! ¿Qué es
más, la ofrenda o el altar que consagra la ofrenda? Quien jura por el altar,
jura también por todo lo que está sobre él; quien jura por el templo, jura
también por el que habita en él; y quien jura por el cielo, jura por el trono
de Dios y también por el que está sentado en él.
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