Lunes de la V Semana del Tiempo Ordinario
Jesús lleva su mensaje de liberación a todos los rincones.
La sanación que esperan los hombres y mujeres se acerca a todos. No es
exclusiva. Quien lo reconoce le abre el corazón.
Marcos 6, 53-56
En aquel tiempo, terminada la travesía, Jesús y sus
discípulos llegaron a Genesaret y atracaron.
Apenas desembarcados, lo reconocieron y se pusieron a
recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le
llevaba los enfermos en camillas.
En los pueblos, ciudades o aldeas donde llegaba colocaban
a los enfermos en la plaza y le rogaban que les dejase tocar al menos la orla
de su manto; y los que lo tocaban se curaban.
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