miércoles, 24 de julio de 2024

El que tenga oídos, que oiga...

 Miércoles de la XVI Semana del T.O.

En esta tierra de la meseta castellana bien sabemos lo que pasa cuando trabajamos el campo. Por eso nos resulta más fácil entender la parábola del evangelio de hoy. Ponemos todo nuestro acento e interés en el cuidado de las plantas que sembramos en octubre para que se desarrollen y den fruto, pero ¿cuidamos así de nuestra vida, de nuestras prioridades y de nuestra felicidad?


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Mt 13,1-9

Aquel día salió Jesús de casa y se sentó junto al mar. Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó y toda la gente se quedó de pie en la orilla.

Les habló muchas cosas en parábolas:

«Salió el sembrador a sembrar. Al sembrar, una parte cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se la comieron.

Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y como la tierra no era profunda brotó enseguida; pero en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó.

Otra cayó entre abrojos, que crecieron y la ahogaron.

Otra cayó en tierra buena y dio fruto: una, ciento; otra, sesenta; otra, treinta.

El que tenga oídos, que oiga».

No hay comentarios:

Publicar un comentario