Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Día 6
San Ildefonso, Obispo
Martes de la III Semana del T.O.
Los vínculos de la nueva familia de Dios no se miden por la pureza de la sangre. Padre, madre y hermanos adquieren una nueva dimensión. La paternidad de Dios nos hace a todos hermanos. Y esto tiene graves consecuencias. Difíciles de cumplir, porque implica superar las diferencias que la sangre, las ideas, las razas, etc… proponen. Dios es padre y todos sus hijos estamos llamados a formar parte de la familia.
Mc 3,31-35
En aquel tiempo, llegaron la madre de Jesús y sus hermanos y, desde fuera, lo mandaron llamar.
La gente que tenía sentada alrededor le dice:
«Mira, tu madre y tus hermanos y tus hermanas están fuera y te buscan».
Él les pregunta:
«¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?».
Y mirando a los que estaban sentados alrededor, dice:
«Estos son mi madre y mis hermanos. El que haga la voluntad de Dios, ese es mi hermano y mi hermana y mi madre».
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