Habla con autoridad...

La misión de Jesús se antoja, desde sus inicios, radicalmente novedosa. Este Mesías no habla con autoritarismo, sino que su enseñanza se asienta en la autoridad de un maestro. La autoridad de Jesús se basa en la coherencia de vida, en la identificación total y absoluta entre lo que anuncia y su compromiso de vida. La coherencia de vida es una asignatura difícil y compleja. El camino del cristiano es caminar constantemente hacia esa identificación total con Cristo, pero el camino se hace cada día. No basta el esfuerzo, es necesaria la fe y la gracia de Dios.

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Marcos 1, 21-28

En la ciudad de Cafarnaún, el sábado entró Jesús en la sinagoga a enseñar; estaban asombrados de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad y no como los escribas. Había precisamente en su sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo y se puso a gritar:

¿Qué tenemos que ver nosotros, contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios».

Jesús lo increpó:

Cállate y sal de él.

El espíritu inmundo lo retorció violentamente y, dando un grito muy fuerte, salió de él. Todos se preguntaron estupefactos:

¿Qué es esto? Una enseñanza nueva expuesta con autoridad. Incluso manda a los espíritus inmundos y lo obedecen.

Su fama se extendió enseguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.