San Joaquín y Santa Ana
La disposición para escuchar la
Palabra de Dios no se reduce a la mera escucha pasiva. La verdadera
disponibilidad de corazón se traduce en una conversión activa que da fruto
abundante. ¿Cómo es nuestra escucha de la Palabra de Dios?
Mt 13,18-23
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus
discípulos:
-Vosotros oíd lo que significa la
parábola del sembrador:
Si uno escucha la palabra del
Reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto
significa lo sembrado al borde del camino.
Lo sembrado en terreno pedregoso
significa el que la escucha y la acepta en seguida con alegría; pero no tiene
raíces, es inconstante, y, en cuanto viene una dificultad o persecución por la
Palabra, sucumbe.
Lo sembrado entre zarzas
significa el que escucha la Palabra; pero los afanes de la vida y la seducción
de las riquezas la ahogan y se queda estéril. Lo sembrado en tierra buena
significa el que escucha la Palabra y la entiende; ése dará fruto y producirá
ciento o sesenta o treinta por uno.
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