viernes, 28 de enero de 2022

No lo olvides...

Santo Tomás de Aquino

Viernes de la III Semana del Tiempo Ordinario

Es propio de nuestro ego pensar que cualquier fruto de las actividades misioneras de la Iglesia se debe a nuestro titánico esfuerzo. Los actos voluntariosos se agradecen, pero la misión no es nuestra. Es el Espíritu Santo el que sostiene y hace fructificar la misión del Señor. No lo olvidemos.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Marcos 4, 26-34

En aquel tiempo, Jesús decía al gentío:

«El reino de Dios se parece a un hombre que echa simiente en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo fruto sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega».

Dijo también:

«¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después de sembrada crece, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros pueden anidar en su sombra».

Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario