viernes, 13 de diciembre de 2019

El dilema del niño caprichoso...


Santa Lucía. Viernes II Semana de Adviento
El Adviento es un tiempo idóneo para detenerse, dejar a un lado tantas cosas vacías que nos interpelan y poner a punto nuestra relación con Dios. Porque cuando apartamos todas las máscaras que nos ocultan bajo apariencias caprichosas encontramos la verdadera sabiduría de Dios, la que nos hace ser nosotros mismos.

Mt 11,16-19
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:
-«¿A quién se parece esta generación? Se parece a los niños sentados en la plaza, que gritan a otros:
"Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado; hemos cantado lamentaciones, y no habéis llorado."
Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: "Tiene un demonio." Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: "Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores."
Pero los hechos dan razón a la sabiduría de Dios.»

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