Miércoles de la XXI Semana del Tiempo Ordinario
La llamada de atención de Jesús a
los fariseos continúa. El judaísmo oficial, inmerso en una serie de ritos, se
ha quedado en los gestos externos, pero goza de una falta de coherencia y verdad
en todos ellos. No es lo que Dios pide al hombre.
Mt 23,27-32
En aquel tiempo, Jesús dijo:
«¡Ay de vosotros, escribas y
fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros blanqueados! Por fuera
tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de
podredumbre; lo mismo vosotros: por fuera parecéis justos, pero por dentro
estáis repletos de hipocresía y crueldad.
¡Ay de vosotros, escribas y
fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas y ornamentáis los
mausoleos de los justos, diciendo: “Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros
padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas”! Con
esto atestiguáis en vuestra contra, que sois hijos de los que asesinaron a los
profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!».