sábado, 18 de agosto de 2018

Fe adulta no significa echar al niño que llevamos dentro...


Cuántas veces parece que en los asuntos de la vida de fe los niños cuentan poco… Parece que los adultos tenemos la patente de la fe y de la respuesta creyente. Sin embargo, como ya comentaba hace unos días, la niñez nos da muchas pistas para acercarnos a Jesús. ¿Por qué impedir que nuestro interior de niño desee estar junto a Jesús?



Mateo 19, 13-15
En aquel tiempo, le presentaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y orase, pero los discípulos los regañaban. Jesús dijo: Dejadlos, no impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el reino de los cielos.
Les impuso las manos y se marchó de allí.

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