viernes, 10 de agosto de 2018

Morir a uno mismo para dar fruto...


Los rasgos de la identidad del seguidor de Jesús son claros, aunque no fáciles de llevar a cabo si solo confiamos en la capacidad del ser humano. Para seguir a Jesús es necesario el don de la fe; el amor hasta el punto de darse a los demás para dar fruto; es negarse a uno mismo para reflejar a Jesucristo… es ponerse al servicio del Reino de Dios… ¿Estás dispuesto?



Juan 12, 24-26
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto.
El que ama a sí mismo, se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se guardará para la vida eterna. El que quiere servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sierva, el Padre lo honrará”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario