Miércoles de la XII Semana del Tiempo Ordinario
La advertencia del Señor es clara: cuidado con aquellos
que dicen estar al servicio de Dios, pero en realidad están para servirse de
los demás en provecho propio. Atentos a los frutos, solo las intenciones no
bastan.
Mateo 7, 15-20
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuidado con los profetas falsos; se acercan con piel de
oveja, pero por dentro son lobos rapaces.
Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se cosechan uvas de
las zarzas o higos de los cardos? Así todo árbol sano da frutos buenos; pero el
árbol dañado da frutos malos. Un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un
árbol dañado dar frutos buenos. El árbol que no da fruto bueno se tala y se
echa al fuego. Es decir, que por sus frutos los conoceréis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario