Conmemoración de todos los fieles difuntos
Si hay algo que turba el corazón
humano es la muerte. Pero no solo turba, sino que toca los mismos cimientos de
la existencia humana. Es una de las preguntas existenciales del ser humano
desde sus orígenes. Nos continúa interrogando y no siempre encontramos
respuestas. La propuesta de Jesús da sentido a toda la vida: “yo soy el camino
la verdad y la vida”
Juan 14, 1-6
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus
discípulos:
No se turbe vuestro corazón,
creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas;
si no; os lo habría dicho, porque me voy a prepararos un lugar. Cuando vaya y
os prepare un lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo
estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino.
Tomás le dice: Señor, no sabemos
adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?
Jesús le responde:
Yo soy el camino y la verdad y la
vida. Nadie va al Padre sino por mí.
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