Lunes de la VI Semana del Tiempo Ordinario
Los seres humanos necesitamos
certezas o signos aparentes de seguridad. Nos da miedo caminar a la intemperie,
nos asusta la soledad y al mismo tiempo tememos a la confianza por si la
perdemos. Jesús hace una propuesta de vida que llena los anhelos y esperanzas
de los hombres. Solo con el corazón transformado se camina seguro a pesar de
los obstáculos del camino. Hace falta fe, no signos aparentes…
Mc 8,11-13
En aquel tiempo, se presentaron
los fariseos y se pusieron a discutir con Jesús; para ponerlo a prueba, le
pidieron un signo del cielo. Jesús dio un profundo suspiro y dijo:
-«¿Por qué esta generación
reclama un signo? Os aseguro que no se le dará un signo a esta generación.»
Los dejó, se embarcó de nuevo y
se fue a la otra orilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario