Lunes de la I Semana de Cuaresma
Tras escuchar y meditar ayer el
relato de las tentaciones, hoy nos encontramos con este otro relato que da
sentido a todo. Dios no quiere un mesianismo espectacular y ruidoso al estilo
de los reinos de la tierra, porque Dios no es así. Dios es misericordia, es
amor y los creyentes prolongamos su obra en la tierra cada vez que actuamos
como Dios es, con misericordia, con humildad y sencillez; con honestidad y
generosidad. Desprendidos y desinteresados. Así es nuestro Dios. Cuaresma es
reconocer a Dios y hacerlo visible a través de nuestras obras.
Mt 25,31-46
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus
discípulos:
«Cuando venga en su gloria el
Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su
gloria y serán reunidas ante él todas las naciones.
Él separará a unos de otros, como
un pastor separa las ovejas de las cabras.
Y pondrá las ovejas a su derecha
y las cabras a su izquierda.
Entonces dirá el rey a los de su
derecha:
“Venid vosotros, benditos de mi
Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo.
Porque tuve hambre y me disteis
de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis,
estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y
vinisteis a verme”.
Entonces los justos le
contestarán:
“Señor, ¿cuándo te vimos con
hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos
forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o
en la cárcel y fuimos a verte?”.
Y el rey les dirá:
“En verdad os digo que cada vez
que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo
hicisteis”.
Entonces dirá a los de su
izquierda:
“Apartaos de mí, malditos, id al
fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me
disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me
hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me
visitasteis”.
Entonces también estos
contestarán:
“Señor, ¿cuándo te vimos con
hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te
asistimos?”.
Él les replicará:
“En verdad os digo: lo que no
hicisteis con uno de estos, los más pequeños, tampoco lo hicisteis conmigo”.
Y estos irán al castigo eterno y
los justos a la vida eterna».
No hay comentarios:
Publicar un comentario