Viernes de la XVII Semana del Tiempo Ordinario
Jesús regresa a casa, al lugar
donde creció y donde más conocida era su familia. Y en su regreso recibe
admiración y escándalo. Se admiran ante sus palabras, pero rechazan acogerlas.
Siguen las cosas igual por este siglo XXI. Admirados e indiferentes.
Mateo
13, 54-58
En aquel tiempo, Jesús fue a su
ciudad y se puso a enseñar en su sinagoga.
La gente decía admirada.
«De dónde saca este esa
sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre
María, y sus hermanos Santiago, José Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus
hermanas? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?».
Y se escandalizaban a causa de
él.
Jesús les dijo:
«Solo en su tierra y en su casa
desprecian a un profeta».
Y no hizo allí muchos milagros,
por su falta de fe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario