XVI Domingo del Tiempo Ordinario
La misión del Señor agota. Y
los discípulos necesitan reflexionar con el maestro sobre lo que están
viviendo. También nosotros necesitamos apartarnos un momento de nuestra
actividad, compartir con el Señor nuestras inquietudes y recuperar las fuerzas
para continuar con el compromiso misionero.
Marcos
6, 30-34
En aquel tiempo, los apóstoles
volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho y
enseñado. Él les dijo:
«Venid vosotros a solas a un
lugar desierto a descansar un poco».
Porque eran tantos los que iban
y venían, que no encontraban tiempo ni para comer.
Se fueron en barca a solas a un
lugar desierto.
Muchos los vieron marcharse y
los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a
aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y se
compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso
a enseñarles muchas cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario