Nuestra Señora, la Virgen de los Dolores
Miércoles de la XXIV Semana del Tiempo
Ordinario
En
la cruz Jesús muestra su preocupación por María. La situación en que quedaba
una viuda sola en Israel era de absoluta desprotección. Por ello Jesús le pide
al discípulo que acoja a su madre y la trate como tal, que muestre que el amor
más grande es entregarse por los demás, especialmente por los que quedan a
merced de los demás en la miseria, la soledad y la tristeza. Nuestra entrega
diaria por los más vulnerables es una muestra más del amor de Dios.
Juan 19, 25-27
Junto
a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de
Cleofás, y María, la Magdalena.
Jesús,
al ver a su madre y junto a ella al discípulo al que amaba, dijo a su madre:
«Mujer,
ahí tienes a tu hijo».
Luego,
dijo al discípulo:
«Ahí
tienes a tu madre».
Y
desde aquella hora, el discípulo la recibió como algo propio.
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