Martes de la XXVI Semana del Tiempo Ordinario
Judíos
y Samaritanos se guardaban una rivalidad importante. Quizá por ello no eran bien
recibidos. Pero los discípulos deben continuar su aprendizaje. El Evangelio no
responde mal por mal, la ley del talión no está escrita en el Evangelio.
Lucas 9, 51-56
Cuando
se completaron los días en que iba a ser llevado al cielo, Jesús tornó la
decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros delante de él.
De
camino, entraron en una aldea de samaritanos para hacer los preparativos. Pero
no lo recibieron, porque su aspecto era el de uno que caminaba hacia Jerusalén.
Al
ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le dijeron:
«Señor,
¿quieres que digamos que baje fuego del cielo que acabe con ellos?».
Él
se volvió y los regañó. Y se encaminaron hacia otra aldea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario