La Natividad de la Virgen María
Miércoles de la XXIII Semana del Tiempo Ordinario
El
acontecimiento narrado de forma extraordinaria por el evangelista Mateo es un
acontecimiento salvador de Dios, pura iniciativa divina que, en las
circunstancias cotidianas de la familia de Nazaret, presenta un nuevo rostro de
Dios. El Dios que se hace hijo libremente por puro deseo suyo es ahora Dios con
nosotros.
Mateo 1,1-16.18-23
La
generación de Jesucristo fue de esta manera:
María,
su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella
esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.
José,
su esposo, que era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado.
Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel
del Señor que le dijo:
«José,
hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en
ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre
Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados».
Todo
esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por medio del
profeta:
«Mirad:
la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Enmanuel, que
significa “Dios-con-nosotros”».
No hay comentarios:
Publicar un comentario