martes, 22 de octubre de 2019

La espera activa...


San Juan Pablo II
La vida del creyente no consiste en sentarse a esperar que las cosas acontezcan. La vida de fe es estar despierto, atento a lo que ocurre, con la lámpara de la fe encendida.

Evangelio según san Lucas 12, 35-38
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Tened ceñida vuestra cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como los hombres que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame.
Bienaventurados aquellos criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; en verdad os digo que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y, acercándose, les irá sirviendo.
Y, si llega a la segunda vigilia o a la tercera y los encuentra así, bienaventurados ellos».

No hay comentarios:

Publicar un comentario