Lunes de la XI Semana del Tiempo Ordinario
¡Qué cosas tiene el Señor! Pero ¿cómo
vamos a poner la cara otra vez cuando nos la golpeen? Eso es de ignorantes y
desde luego de personas sin ninguna personalidad… Pues resulta que no. No se
trata de ser masoquistas. Se trata de que las personas traspasadas por el amor,
aquellas que han convertidos a Jesús en el centro de sus vidas entienden que
por encima de la venganza está el perdón, no entendido solo como penitencia,
sino como reconciliación, como nueva oportunidad. Así es Dios, ante todo
sanador.
Mateo 5, 38-42
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus
discípulos:
«Habéis oído que se dijo: “Ojo
por ojo, diente por diente”. Pero os digo: no hagáis frente al que os agravia.
Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al
que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también el manto; a
quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide,
dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas».
No hay comentarios:
Publicar un comentario