Domingo de la Santísima Trinidad
La celebración de la Trinidad es el reconocimiento y la
contemplación del misterio de la unidad del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo
en una comunidad de amor. La Santísima Trinidad es modelo de comunión de amor para
la Iglesia y para todos los creyentes.
Jn 3,16-18
Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para
que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al
mundo, sino para que el mundo se salve por él.
El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está
juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios.
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