Viernes de la V Semana de Pascua
El amor no es un sentimiento abstracto ni un ideal
romántico. Para Jesús el amor se traduce en gestos concretos de compromiso. Del
servicio a la amistad y de ahí a la entrega generosa por amor a los hombres. No
es un juego de palabras bonitas. El amor se traduce en vida.
Juan 15, 12-17
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Este es mí mandamiento: que os améis unos a otros como yo
os he amado.
Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus
amigos.
Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que
hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi
Padre os lo he dado a conocer.
No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien
os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto
permanezca.
De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé.
Esto os mando: que os améis unos a otros».
No hay comentarios:
Publicar un comentario