martes, 18 de mayo de 2021

Padre...

 Martes de la VII Semana de Pascua

¡Cuántas veces nos preguntamos cómo es nuestra oración! Nos dicen, nos indican y aconsejan… pero a veces olvidamos que nuestro maestro de oración es el Señor. Baste como ejemplo de oración este texto del evangelio de Juan que hoy proclamamos, un modelo de relación de absoluta confianza entre Dios y su Hijo. Reza pausadamente.


Reza Laudes en tu dispositivo

Reza Vísperas en tu dispositivo

Juan 17, 1-11a

En aquel tiempo, levantando los ojos al cielo, dijo Jesús:

«Padre, ha llegado la hora, glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique y, por el poder que tú le has dado sobre toda carne, dé la vida eterna a todos los que le dado sobre todo carne, dé la vida eterna: que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo.

Yo te he glorificado sobre la tierra, he llevado a cabo la obra que me encomendaste. Y ahora, Padre, glorifícame junto a ti, con la gloria que yo tenía junto a ti antes que el mundo existiese.

He manifestado tu nombre a los que me diste de en medio del mundo. Tuyos eran, y tú me los diste, y ellos han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todo lo que me diste procede de ti, porque yo les he comunicado las palabras que tú me diste, y ellos las han recibido, y han conocido verdaderamente que yo salí de ti, y han creído que tú me has enviado.

Te ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por estos que tú me diste, porque son tuyos. Y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y en ellos he sido glorificado. Ya no voy a estar en el mundo, pero ellos están en el mundo, mientras yo voy a ti».

No hay comentarios:

Publicar un comentario